L D (Agencias) El Tribunal Penal Superior de justicia iraquí sentenció a muerte al ex vicepresidente iraquí, Taha Yasin Ramadán, como había solicitado el Tribunal de Casación tras revisar su caso. Según la sentencia en el "caso Duyail", Ramadán, uno de los más estrechos colaboradores de Sadam, será ahorcado por su implicación en la muerte de 148 chiíes, ejecutados por participar en un atentado contra el entonces presidente del país, Sadam Husein, en 1982.
El juez Ali al Kahayi anunció que "el tribunal ha decidido condenar a Ramadán a pena de muerte en la horca por cometer un crimen contra la humanidad". Según Kahayi, se puede apelar la sentencia, cuyos documentos se enviarán al Tribunal de Casación para que los examinen. Al escuchar el veredicto, Ramadán, que vestía con ropa árabe, insistió en que era inocente y dijo: "Juro por Dios que soy inocente".
Por su parte, el juez pidió a los guardias del tribunal que llevaran a Ramadán fuera de la sala. El pasado 5 de noviembre, Ramadán fue condenado en primera instancia a cadena perpetua, pero el Tribunal de Casación iraquí consideró que, al igual que Sadam Husein, Barzán Ibrahim al Tikriti y Awad Bandar, los principales acusados del conocido como "caso Duyail", también debía ser condenado a la pena capital. Sadam y dos de sus antiguos colaboradores, su hermanastro Barzan al Tikriti y el presidente del Tribunal Revolucionario, Awad al Bandar, fueron ahorcados en diciembre y enero pasados a raíz de sentencias dictadas en el mismo proceso judicial.
El juez Ali al Kahayi anunció que "el tribunal ha decidido condenar a Ramadán a pena de muerte en la horca por cometer un crimen contra la humanidad". Según Kahayi, se puede apelar la sentencia, cuyos documentos se enviarán al Tribunal de Casación para que los examinen. Al escuchar el veredicto, Ramadán, que vestía con ropa árabe, insistió en que era inocente y dijo: "Juro por Dios que soy inocente".
Por su parte, el juez pidió a los guardias del tribunal que llevaran a Ramadán fuera de la sala. El pasado 5 de noviembre, Ramadán fue condenado en primera instancia a cadena perpetua, pero el Tribunal de Casación iraquí consideró que, al igual que Sadam Husein, Barzán Ibrahim al Tikriti y Awad Bandar, los principales acusados del conocido como "caso Duyail", también debía ser condenado a la pena capital. Sadam y dos de sus antiguos colaboradores, su hermanastro Barzan al Tikriti y el presidente del Tribunal Revolucionario, Awad al Bandar, fueron ahorcados en diciembre y enero pasados a raíz de sentencias dictadas en el mismo proceso judicial.