LD (EFE) Cientos de sacos de arena han sido colocados frente a las sedes de los servicios de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en caso de que se desaten enfrentamientos tras un posible fracaso de la cumbre de La Meca para formar un Gobierno palestino de unidad nacional.
Las negociaciones son presididas por Abú Mazen, líder de Al-Fatah, y los máximos dirigentes del grupo terrorista Hamas: el secretario general Haled Meshal, quien reside en Siria, y el primer ministro Ismail Haniye.
Las fuerzas de seguridad de Mazen, otros grupos terroristas afiliados a Al-Fatah, y una "fuerza ejecutiva" o "auxiliar" formada por unos seis mil miembros de Hamas pactaron el sábado pasado una tregua que, salvo aisladas excepciones, se respeta hasta la fecha. En las últimas 48 horas se informó de un muerto y tres heridos en un ataque que Hamas atribuye a Al-Fatah, y otras fuentes adjudican a un clan familiar, encabezados por Ahmed Dormush, para vengar la muerte, hace un mes, de dos de sus miembros.