También se registraron la pasada noche cargas policiales en Marquina (Vizcaya), y por el mismo motivo: agentes de la Ertzaintza impidieron una manifestación. Se produjeron incidentes en la zona centro, ya que los manifestantes volcaron contenedores y levantaron una barricada de neumáticos, que rociaron con líquido inflamable, de modo que la policía vasca tuvo que proceder a la disolución de la convocatoria.
El PSE sufrió estos actos de violencia callejera en sus sedes de Zumárraga e Iurreta. Un grupo de desconocidos arrojó líquido inflamable contra la primera de ellas, pero no causaron daños de relevancia, y otros alborotadores lanzaron pintura contra la sede socialista de Iurreta.
Además, aparecieron pintadas en el barrio bilbaíno de Santutxu contra el PSOE y el PNV, partidos a los que se califica de "fascistas", y de apoyo a los detenidos tras la sentencia del Tribunal Supremo y, en concreto, a Olatz Cerro, vecina de Santutxu que fue arrestada el pasado sábado. Las pintadas, en euskera y castellano, aparecieron en los alrededores de la iglesia del Carmelo y en algunas de ellas se podía leer "Olatz, vecina del barrio, detenida por los txakurras del PNV. Detenidos libertad" o "El Tribunal Supremo califica a Segi de organización terorrista. PSOE fascista, Olatz libertad".
Estos actos de terrorismo callejero se suman a las que ocurrieron durante la del sábado. Hubo entonces ataques a entidades bancarias, desórdenes públicos y las consiguientes cargas policiales en varias localidades vascas. Fuentes policiales apuntaron que los incidentes podrían tener relación con las decisiones del Tribunal Supremo de declarar organizaciones terroristas a Jarrai, Haika y Segi y de ordenar la detención de 23 integrantes de ellas. Cuatro ya han sido apresados por la Policía.