LD (EFE) El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, el teniente general Dan Halutz, ha presentado su dimisión. La carta con la renuncia se la entregó al primer ministro, Ehud Olmert, y al ministro de Defensa, Amir Peretz, el jefe del Estado Mayor israelí. En la misiva asumía la responsabilidad por el resultado de la ofensiva militar en el Líbano el pasado verano contra la organización terrorista Hezbolá.
En su carta de dimisión, que entregó primero a Peretz, y que no sorprendió a Olmert, Halutz afirma que adoptó su decisión después de haber "agotado su responsabilidad", esto es, una vez que alrededor de cincuenta comisiones militares investigaron los fallos cometidos durante esa guerra de 34 días, la gran mayoría de ellos denunciados por los propios combatientes de la reserva.
Los críticos de esa campaña militar en el Líbano, la segunda desde la de 1982 contra Hezbolá, exigen también la dimisión del ministro de Defensa, y como responsable último, la del jefe del Gobierno, también en medio de un nuevo escándalo por corrupción.
Halutz había declarado hacía dos semanas que se vería forzado a dimitir si la "comisión Winograd" les responsabilizaba de los errores militares en la segunda guerra de Israel contra Líbano, pero renunció al cargo antes de que dicho comité hiciera pública sus conclusiones. Un portavoz oficial militar por su parte informó de que el alto mando había decidido dimitir ahora porque ya habían concluido decenas de investigaciones militares sobre varios aspectos de la guerra.
El próximo comandante de las Fuerzas Armadas de Israel será un oficial del Ejército de tierra cuyo nombre dará a conocer el próximo domingo Peretz. Según fuentes militares, los tres candidatos son los generales Moshé Kaplinsky, actual sub-comandante de las FFAA; el jefe del Ejército de Tierra, Beny Gantz, y el director general del Ministerio de Defensa, Gaby Ashkenazi.