LD (Agencias) El periódico israelí Haaretz informa en su última edición de una serie de encuentros secretos entre delegaciones de Siria e Israel que tuvieron lugar entre 2004 y 2006. El objetivo, el diario, era llegar a un entendimiento para negociar un tratado de paz bilateral. Como parte del futuro acuerdo, los israelíes devolverían a los sirios la meseta basáltica del Golán, de unos 1.100 kilómetros cuadrados, conquistada en la guerra de junio de 1967. En tanto, Tel-Aviv retendría el control sobre el uso de las aguas del lago de Tiberíades o Mar de Galilea, y las del río Jordán.
Los contactos entre los representantes comenzaron en septiembre de 2004 por iniciativa del presidente sirio, Bashar al-Asad, y se desarrollaron coordinadamente con la anuencia del entonces primer ministro Ariel Sharon y de su sucesor Ehud Olmert, según la radio pública israelí. En los contactos, agrega el rotativo, participaron indirectamente funcionarios israelíes por medio de un intermediario, el ex director del Ministerio de Asuntos Exteriores, Alón Liel. Este último declaró a la radio pública israelí que "puede inducir a error" afirmar que se trató de "entendimientos secretos".
La última reunión, según el Haaretz, se celebró el verano pasado en el Líbano entre un mediador europeo no identificado y representantes de Siria, entre estos el vicepresidente Faruk Shara, el ministro de Exteriores Ualid Mualem y un militar de los servicios secretos con el rango de general, no identificado.
La fecha para el repliegue israelí de los altos del Golán, que dominan los valles de Galilea en el norte de Israel fue un asunto que quedó abierto. Los sirios exigían hacerlo en cinco años, y los israelíes proponían una retirada en quince años debido, entre otros aspectos, a la existencia de 35 asentamientos judíos.
El resultado de las negociaciones quedó plasmado en un documento político y no contractual, que podía servir como base para negociar la paz entre los dos países, en estado de beligerancia desde 1948. Los representantes también acordaron la creación de una "zona tapón" a los largo del lago de Tiberíades o Genesaret, la principal reserva de agua potable de Israel, y en parte de la meseta del Golán. El parque sería usado por civiles de ambos países. Además, la zona fronteriza quedaría desmilitarizada y los sirios aceptarían poner fin a su apoyo a los terroristas de Hezbolá y Hamas.