L D (Agencias) En la rueda de prensa que siguió a la III Conferencia de Presidentes, Zapatero fue preguntado sobre si tenía intención de dar por roto el proceso en el debate parlamentario que tendrá lugar en el Congreso el lunes tras el atentado de Barajas. El jefe del Ejecutivo indicó que estos días había escuchado valoraciones sobre que no se había pronunciado "demasiadas veces" ni con "demasiada contundencia".
Según él, "responde a una forma de respetar la democracia, porque los pronunciamientos esenciales, los argumentos claves y la política que pienso realizar en el futuro inmediato en la política antiterrorista la debo hacer y la voy a hacer en la tribuna de Parlamento, sede de la soberanía nacional. Ese es un principio que debemos respetar, a pesar de que sea la primera vez en que haya un debate en que comparece el presidente para hablar de la política antiterrorista después de un atentado y de la ruptura de una tregua o de un alto el fuego".
Así, destacó que comparecerá en un "profundo ejercicio de responsabilidad política" y añadió que la tarea de luchar contra ETA supone "mucha responsabilidad, a veces prudencia y siempre complicidad entre demócratas". Al presidente se le indicó entonces que, en esta respuesta, tampoco había dicho si daba por roto el proceso. Zapatero señaló que es "un debate de los términos y los conceptos" que no acababa "de comprender" y que la última vez que habló con la prensa (en una conversación informal sin cámaras ni micrófonos en la Pascua Militar el pasado día 6 de enero), ya dijo "punto final"."Punto final", repitió. "Es explícito y está claro", remachó antes de dejar un largo silencio.
"Un caballero en política" que comete "lapsus"
Sobre la identificación del atentado mortal con un accidente señaló que los responsables públicos están "muchas horas debatiendo y hablando" y que en las últimas horas había hablado "del vil y cruel atentado" en innumerables ocasiones. "Esta mañana he tenido un lapsus linguae que he corregido inmediatamente. No tengo inconveniente en decirlo así porque es lo que me ha pasado, como me ha pasado a mí y como seguramente le pase a todo el mundo".
El presidente dijo no querer valorar a quienes han tratado de utilizar ese "error corregido" con alguna "intencionalidad política". "Siempre he jugado con lealtad absoluta a las reglas de la buena fe, del saber estar y de ser un caballero en política", finalizó.
