El titular de Exteriores ha mostrado su preocupación ante un problema, ha dicho, "que empieza a adquirir un carácter alarmante como acaba de alertarnos el Observatorio Europeo contra el Racismo y la Xenofobia".
Por otra parte, España ejerce desde el 1 de enero y hasta final de 2007 la presidencia de la OSCE, una organización que agrupa a 56 países de Europa, Norteamérica y Asia Central y que, en los últimos cuatro años, ha sido incapaz de suscribir una declaración política consensuada debido principalmente a las diferencias con Rusia y sus aliados del antiguo espacio soviético.
Retos globales
En un escenario político que califican de "complejo" y con retos "globales" como la lucha contra el terrorismo, la inmigración, el cambio climático y la energía, el Gobierno se centrará este año en impulsar el diálogo multilateral y en evitar que se reproduzca la situación de bloqueo que caracterizó a la guerra fría, añadieron las fuentes.
Según las fuentes del Ministerio de Exteriores, España apuesta por facilitar los mecanismos de negociación, pero no desea repetir las "grandes expectativas", defraudadas durante la pasada presidencia de la OSCE, que ostentó Bélgica. La presidencia española apostará por la defensa de los derechos humanos, la igualdad de género y la integración de las minorías e impulsará un documento sobre la seguridad medioambiental, basado en la degradación de los suelos y la gestión del agua.
La presidencia en ejercicio de la OSCE hará que Moratinos tenga este año "una actividad desbordante", con 24 viajes ya previstos.