(LIbertad Digital) La medida arbitrada por el dirigente comunista supondría un coste anual de 3.285 euros al año, que le serían impuestos a los dueños una vez se haya declarado desocupada según un procedimiento administrativo. Tanto el canon como el procedimiento o la definición de "vivienda desocupada" formarán parte del proyecto de Ley de Vivienda y que será remitido al Parlamento Vasco entre abril y mayo de este año. Si el piso está desocupado un segundo año, el canon aumentará hasta los 12 euros, y el tercero y los siguientes en quince euros, precisa la información de El Correo. El gravamen será aparte del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
Para que una vivienda se considere desocupada tiene que permanecer sin uso más de un año. No obstante, quedan excluidas de esta categoría las segundas residencias, que se ocupan por breves períodos a lo largo del año, habitualmente en vacaciones, así como las que hayan sido abandonadas por un cambio de domicilio causado por una enfermedad o por motivos laborales. No obstante, el texto también contempla otras causas que considera justificadas.
La ley obligará a los ayuntamientos a crear un registro de pisos desocupados. Para ver si una vivienda está efectivamente desocupada, la ley prevé vigilar los consumos de agua o electricidad "anormalmente bajos", así como si se recibe correo en otra dirección, o si el dueño se conecta a Internet o realiza llamadas desde otro sitio. La Ley prevé que se inicie el procedimiento de declaración de piso desocupado simplemente con que haya "indicios" de que efectivamente así lo está.