L D (Agencias) El titular de Interior se pronunció así durante una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados tras la primera jornada de la ronda de contactos con las fuerzas políticas para analizar la situación creada por el atentado de ETA en Barajas del pasado 30 de diciembre, al ser preguntado por la detención de los dos etarras en Francia.
Según informa Europa Press, los etarras iban a atentar durante la primera semana de enero con un coche-bomba en algún punto de la comunidad vasca. El primer hallazgo de unos 50 kilos de explosivos cerca de Amorebieta respondía a una entrega de material procedente de Francia para ser utilizado en este y, probablemente, otros atentados. El pasado jueves, siguiendo la investigación surgida por el hallazgo de Amorebieta, la Policía Autonómica encontró en el valle de Achondo un bidón con un artefacto de 100 kilos de explosivo, al que sólo le faltaba instalar el detonador. Este es el artefacto que la Policía considera que los detenidos este martes iban a introducir en un coche e iban a hacerlo estallar con un temporizador a partir del 31 de diciembre.
El hallazgo de Amorebieta propició que la Ertzaintza identificase rápidamente a Asier Larrinaga, un joven sin antecedentes, como una de las personas relacionadas con el zulo. Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press aseguran que la identificación de los cuatro miembros del grupo, dos detenidos este martes y otros dos huidos, corrió a cargo de la Policía vasca, aunque otras investigaciones y seguimientos de las Fuerzas de Seguridad son las que han permitido las detenciones de este martes en Ascain, cerca de la frontera con España y al sur de Bayona.
Junto a Larrinaga fue arrestado Garikoitz Etxeberria, el 'jefe' del grupo Vizcaya, que en el momento de la detención llevaba una pistola y dos cargadores. Al parecer, los dos detenidos habían cruzado la frontera en busca de ayuda de otros miembros de ETA que facilitasen su huida y posterior escondite en Francia, algo que la operación policial de este martes ha evitado.
Etxeberria, considerado huido por la Policía desde finales de 2005, era conocido por los investigadores desde que apareciera en la documentación incautada al que fuera jefe de los grupos de ETA Ibon Fernández Iradi, “Susper”, detenido en noviembre de 2002, fugado a las pocas horas de la comisaría de Bayona y vuelto a detener trece meses después.
Las Fuerzas de Seguridad se esfuerzan ahora por encontrar a los otros dos miembros del grupo, Saioa Sánchez Iturregi y Aritz Arguinzoniz Zubiaurre, no fichados por la policía. En el curso de este operativo, efectivos de la Ertzaintza realizaron varios registros en las localidades vizcaínas de Berango y Elorrio, relacionadas con los huidos, y en la guipuzcoana de Lizarza, donde nació y vivía Etxeberria.
Sobre las detenciones de los dos terroristas, el ministro del Interior, en su primera comparecencia de este mediodía, escogió un lenguaje poco acertado y les definió como “un liberado y un legal” para diferenciar entre pistoleros a sueldo fichados o no por las Fuerzas de Seguridad.
Rubalcaba dijo que los etarras aún prestan declaración ante las autoridades policiales francesas, pero subrayó que Garikoitz Etxeberria portaba una pistola con dos cargadores en el momento de la detención, así como sendas mochilas con ropa.
El titular de Interior aprovechó para felicitar a las Fuerzas de Seguridad y citó a Policía, Guardia Civil y Policía Autonómica Vasca, por la detención de los dos presuntos etarras.