L D (EFE) El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, ha declarado este sábado fuera de la ley a la milicia del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás), al que pertenece el primer ministro, Ismail Haniye. El portavoz del presidente de la ANP, el ex ministro de Cultura e Información Yaser Abed Rabo, ha dado a conocer este hecho a la Agencia Palestina de Noticias Wafa, en la ciudad de Ramala.
El grupo terrorista, brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámico, cuenta con unos 3.000 efectivos. Fue creado por el ministro del Interior del Gobierno de Hamás, Siad Siam, como "fuerza auxiliar" para significar que opera simultáneamente con las fuerzas de seguridad de la ANP, conformadas en su mayor parte por afiliados del movimiento Al Fatah, leales al presidente Abás. Abed Rabo afirmó en nombre del presidente que esa "fuerza auxiliar" es "ilegal", y que para ello tendrá que quedar bajo control de los organismos de seguridad dependientes de la ANP. De momento, no ha habido reacciones a la decisión de Abás en medios de esa fuerza leal a Hamás y al primer ministro Haniye.
Hamas fue fundado en 1987 por el jeque Ahmed Yasin, muerto hace tres años en Gaza en un ataque de la aviación israelí, y desde su génesis se convirtió en un adversario del movimiento nacionalista Al Fatah del ex presidente Yaser Arafat, y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), a la que nunca se afilió. Esa "fuerza auxiliar" es la misma que este pasado jueves irrumpió en la residencia del coronel Mohamed Ghreib, jefe de la Seguridad Preventiva en el norte de Gaza, matando a un hijo de éste y a dos guardaespaldas. Hamas había sido formada hace unos meses por terroristas de sus Batallones de Azedín al Kasem, en contra de la voluntad del presidente Abás, líder de la OLP y Al Fatah, que ya entonces declaró que se trataba de un organismo ilegal.
El anuncio hecho este sábado en Ramala puede desencadenar una nueva ola de violencia entre los dos bandos y la población, lo cual podría desembocar en una amenaza de guerra civil, a juicio de observadores palestinos en Gaza. Las divergencias entre ese movimiento confesional y Al Fatah, de carácter laico, surgieron desde que Arafat reconoció a Israel por medio de los acuerdos de Oslo, negociados y suscritos en la capital noruega y refrendados en Washinton en 1993, para lograr la paz entre los dos pueblos. Esa divergencia es una de las numerosas que mantienen los dos bandos y está en el origen de la imposibilidad de Abás de formar un gobierno de unidad con Haniye para solucionar la grave crisis en que está sumida la población palestina debido a un boicot internacional contra Hamas, y a sangrientos choques de las últimas semanas entre los dos bandos.
Los enfrentamientos armados, que sólo en los últimos tres días causaron la muerte de al menos trece terroristas y civiles de Hamas y Al Fatah se intensificaron en Gaza y Cisjordania desde que el mes pasado, ante la imposibilidad de formar ese gobierno de unidad, Abás anunció su intención de adelantar los comicios en esos territorios. Por otro lado, el Gobierno de Hamas ha sido objeto de boicot por parte de los países del Cuarteto de Madrid -Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Rusia y la ONU- por oponerse al desarme de su grupo terrorista, a reconocer a Israel como Estado a fin de reanudar el proceso de paz, y a respetar los acuerdos pactados por la ANP con el Gobierno de Tel Aviv en Oslo.
El grupo terrorista, brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámico, cuenta con unos 3.000 efectivos. Fue creado por el ministro del Interior del Gobierno de Hamás, Siad Siam, como "fuerza auxiliar" para significar que opera simultáneamente con las fuerzas de seguridad de la ANP, conformadas en su mayor parte por afiliados del movimiento Al Fatah, leales al presidente Abás. Abed Rabo afirmó en nombre del presidente que esa "fuerza auxiliar" es "ilegal", y que para ello tendrá que quedar bajo control de los organismos de seguridad dependientes de la ANP. De momento, no ha habido reacciones a la decisión de Abás en medios de esa fuerza leal a Hamás y al primer ministro Haniye.
Hamas fue fundado en 1987 por el jeque Ahmed Yasin, muerto hace tres años en Gaza en un ataque de la aviación israelí, y desde su génesis se convirtió en un adversario del movimiento nacionalista Al Fatah del ex presidente Yaser Arafat, y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), a la que nunca se afilió. Esa "fuerza auxiliar" es la misma que este pasado jueves irrumpió en la residencia del coronel Mohamed Ghreib, jefe de la Seguridad Preventiva en el norte de Gaza, matando a un hijo de éste y a dos guardaespaldas. Hamas había sido formada hace unos meses por terroristas de sus Batallones de Azedín al Kasem, en contra de la voluntad del presidente Abás, líder de la OLP y Al Fatah, que ya entonces declaró que se trataba de un organismo ilegal.
El anuncio hecho este sábado en Ramala puede desencadenar una nueva ola de violencia entre los dos bandos y la población, lo cual podría desembocar en una amenaza de guerra civil, a juicio de observadores palestinos en Gaza. Las divergencias entre ese movimiento confesional y Al Fatah, de carácter laico, surgieron desde que Arafat reconoció a Israel por medio de los acuerdos de Oslo, negociados y suscritos en la capital noruega y refrendados en Washinton en 1993, para lograr la paz entre los dos pueblos. Esa divergencia es una de las numerosas que mantienen los dos bandos y está en el origen de la imposibilidad de Abás de formar un gobierno de unidad con Haniye para solucionar la grave crisis en que está sumida la población palestina debido a un boicot internacional contra Hamas, y a sangrientos choques de las últimas semanas entre los dos bandos.
Los enfrentamientos armados, que sólo en los últimos tres días causaron la muerte de al menos trece terroristas y civiles de Hamas y Al Fatah se intensificaron en Gaza y Cisjordania desde que el mes pasado, ante la imposibilidad de formar ese gobierno de unidad, Abás anunció su intención de adelantar los comicios en esos territorios. Por otro lado, el Gobierno de Hamas ha sido objeto de boicot por parte de los países del Cuarteto de Madrid -Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Rusia y la ONU- por oponerse al desarme de su grupo terrorista, a reconocer a Israel como Estado a fin de reanudar el proceso de paz, y a respetar los acuerdos pactados por la ANP con el Gobierno de Tel Aviv en Oslo.
El portavoz de Hamás, Fauzi Barhoum, calificó este sábado de "fuera de lugar" e "innecesaria" la decisión del presidente palestino, Mahmud Abás, de poner fuera de la ley a su "fuerza ejecutiva". Según Barhoum, ese decreto presidencial deja echada la suerte de los terroristas islámicos que desde hace unos meses formaban parte del cuerpo conocido como "fuerza auxiliar" o "ejecutiva", creada por el ministro del Interior, Said Siam, y ya en el momento de su fundación considerada ilegal por Abás.