LD (Agencias) El responsable de la Policía checa, Vladislav Husak, ha informado que un avión Airbus A320 de la compañía rusa Aeroflot con 168 pasajeros a bordo realizó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto Praga-Ruzyne tras un intento de secuestro. El aparato había despegado de Moscú con destino a Ginebra.
La portavoz del aeropuerto checo, Eva Krejci, explicó que el secuestrador había sido reducido a bordo pero por razones de seguridad el capitán de vuelo pidió aterrizar en Praga. Un equipo de asistencia médica y sanitaria, así como varios camiones de bomberos, se encontraban este mediodía en torno al avión, de 190 plazas, de las cuales había 168 ocupadas.
En Moscú, Lev Koshliakov, subdirector general de Aeroflot, precisó en unas declaraciones a la agencia oficial rusa Itar-Tass que un pasajero borracho o drogado amenazó con detonar una bomba a bordo e intentó secuestrar el Airbus.
El representante general de Aeroflot en Praga, Víctor Parjimovich, corroboró que el citado pasajero se encontraba borracho o drogado y que montó una trifulca a bordo de la nave, tras lo cual fue reducido por los miembros de la tripulación y pasajeros de la nave. Sin embargo, según Koshliakov, fueron los servicios de seguridad checos los que neutralizaron al presunto secuestrador.
Las autoridades checas confirmaron que el sospechoso había sido reducido ya a bordo y que fue entregado a la Policía de Praga, sin que hasta el momento se haya dado a conocer su identidad.