L D (Europa Press) El jefe de cirugía del Hospital Público Gregorio Marañón, José Luis García Sabrido, desmintió este martes que el presidente cubano, Fidel Castro, tenga cáncer y aseguró que no padece ninguna enfermedad maligna, sino un "proceso benigno que ha tenido complicaciones". "Su estado es bueno. Dentro de la confidencialidad, lo que puedo decir es que el presidente Castro no padece ninguna enfermedad maligna, es un proceso benigno en el que ha tenido una serie de complicaciones", aseguró en rueda de prensa después de haber atendido al líder cubano en La Habana.
Preguntado directamente si Fidel Castro padece un cáncer, el doctor lo desmintió categóricamente. "Hasta donde yo conozco, lo desmiento absolutamente. Es un cuadro clínico de un paciente que ha tenido problemas postoperatorios y que van en una resolución lenta pero progresiva", señaló.
García Sabrido recordó que el presidente cubano es un paciente que tiene 80 años y explicó que tendrá los límites de recuperación de un persona de su edad. "Pero su estado es conocido y me asombró la capacidad de relato de anécdotas personales o históricas que pudo compartir conmigo", añadió.
Asimismo, dejó claro que el presidente cubano no requiere en la actualidad otra intervención quirúrgica. "En estos momentos, la discusión con el servicio médico no revelaba necesidad de ninguna intervención quirúrgica porque la actividad del presidente es excelente. Tiene una actividad intelectual, uno de los grandes problemas que tiene el equipo médico, intacta y fantástica", resaltó.
Inquirido si su paciente ha tenido que someterse a una segunda intervención en las últimas semanas, insistió en que no se está considerando esta posibilidad aunque para "un paciente que ha tenido algún problema y una complicación quirúrgica, siempre es susceptible de evaluarse otro tratamiento".
Sin cambios en su tratamiento
El jefe de cirugía del Hospital público del Gregorio Marañón subrayó que Castro está "en proceso de recuperación de una serie de problemas médicos derivados de una gravísima intervención" a finales de julio y desveló que dicho proceso incluye rehabilitación muscular, nutrición y una limitación de su actividad, "uno de los grandes problemas que se encuentra su equipo médico".
García Sabrido añadió que no ha recomendado cambios importantes en el tratamiento que se le da al presidente cubano. "Básicamente, no hicimos prácticamente ningún cambio porque su condición ahora es estable y está en un proceso recuperación paulatina. (...) Puedo asegurar que, básicamente, todo lo que tiene el presidente Castro en su estrategia y logística terapéutica ha sido considerado por mí como muy bueno", indicó.
Asimismo, adelantó que prevé acudir de nuevo a Cuba en los próximos meses por razones académicas o profesionales. "Estamos en contacto para ver cómo es su recuperación y esperamos en las próximas semanas o meses tener un nuevo contacto para ver si hay que hacer algún cambio o reconsideración" en el tratamiento a Castro, subrayó.
El doctor español señaló que el líder cubano "quiere volver al trabajo cada día", aunque las recomendaciones médicas le exigen "prudencia". Por ello, su decisión de delegar poderes en su hermano, Raúl Castro, entraña que debe estar dedicado a su recuperación. "Lo que ocurra en el futuro será una competencia personal de él. Si tiene una recuperación completa y es capaz de su decisión, pues será su decisión", aseveró cuando se le preguntó por las posibilidades que tiene Castro de reasumir las funciones.
García Sabrido adelantó que su relación "con el equipo médico cubano no data de ahora", sino que los doctores que tratan a Castro son "todos viejos conocidos" de los últimos años. "Les puedo asegurar que la salud del presidente Castro está en manos de unos excelentes profesionales", resaltó.
Primera vez que examina a Castro
Asimismo, explicó que había sido la primera vez que había tenido la oportunidad de examinar como médico al presidente Castro y que la visita de la pasada semana ha sido "absoluta y estrictamente" a título personal.
Eso sí, tuvo que informar a sus superiores del viaje a Cuba. "Como trabajador del sistema público de la Comunidad de Madrid, estoy obligado obviamente por razones administrativas a informarles de la razón de mi viaje y de que este viaje es a título personal", puntualizó.
Preguntado por el hecho de que España y, concretamente, la Sanidad española atienda a un paciente considerado como un dictador por muchas personas, García Sabrido antepuso su profesionalidad del médico por encima de cualquier otra consideración.
"Si a mí me piden opinión de cualquier paciente, no le pregunto ni su religión, ni sus ideas políticas ni sus tendencias. Soy un profesional de la medicina y me debo a mi profesión. El presidente Castro, para mí, es un paciente excepcional pero no deja de ser un paciente", manifestó.