
(Libertad Digital) La información de El Mundo detalla que esta joven rusa "había sido víctima de un delito provocado por los agentes ahora encausados que, de acuerdo con otra mujer (también encarcelada por pertenecer a la misma mafia), le habían entregado un paquete con un kilo de cocaína instantes antes de que fuera detenida".
Al diario le llama la atención que se consintió su permanencia en la cárcel pese a que los policías que urdieron el montaje estaban siendo vigilados por la Brigada Provincial de Información de Madrid. Bajo la dirección del juez del Olmo, investigaban el hallazgo de cinco kilos de Goma 2 Eco en Leganés. Los vigilantes de los agentes, apunta el diario, supieron "en todo momento que esta mujer era víctima de un montaje, hecho por encargo, para encarcelarla". Pese a esto, la Brigada Provincial "consintió que permaneciera un mes en prisión".
El Mundo cita a expertos jurídicos, que sostienen que "la actuación de los agentes encargados de investigar a la mafia policial podría haber incurrido en delitos al dejar en prisión durante un mes a una mujer cuando en todo momento sabían que había sido consecuencia de un montaje de los ahora encausados". En concreto, apuntan a un posible delito de detención ilegal. Al tratarse de funcionarios públicos "podría llevar acarreada una condena de entre seis años y medio y ocho años de cárcel además de una pena añadida de ocho años de inhabilitación".
En el periodo que se prolongó la prisión de la joven rusa es cuando se ampliaron las escuchas telefónicas a los dos policias acusados de revelación de secretos. El juez Del Olmo dictó la pasada semana su prisión eludible con fianza de 150.000 euros.