LD (Europa Press) El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, acusó este domingo al Gobierno socialista de llevar a cabo "un progresivo y constante recorte de libertades" que ha alcanzado de lleno "uno de los principios básicos de la Democracia, la libertad de expresión", tras la detención de dos policías acusados de haber revelado informaciones a un diario español.
Zaplana solicitó al Ejecutivo que emprenda "una reflexión serena sobre lo que está consintiendo y alentando en su ejercicio del Poder".
Indicó además que si el Ministerio del Interior utilizara "habitualmente" la misma "destreza e interés" con el que se ha llevado a cabo la investigación en este caso, "a la hora de revelar las conversaciones del periodista y poner a disposición judicial todo tipo de datos", y se actuara "con el mismo celo", "más de uno no ocuparía el puesto que ocupa".
Aseguró, que, a pesar de que desde el PP se "respeta y anima la investigación judicial", en esta ocasión "se confunde a propósito a presuntos culpables e inocentes".
"Se mete en la cárcel a dos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cuyo único y, al parecer, terrible pecado para algunos es, supuestamente, haber hablado con un periodista", acusó.
Prisión "exagerada"
Calificó de "exagerado" que dos policías "estén en la cárcel por haber presuntamente hablado con un periodista, cuando ese es el deporte oficial en España, ejercido por distintas instancias desde hace muchísimos años".
"Parece, más bien, que con los datos que se le han facilitado al juez, lo que esas personas pretenden es, más que sancionar concretamente la conducta de estos dos policías, una seria advertencia a todo aquel que pueda trasladar cualquier tipo de información sobre cuestiones en las que el Ejecutivo no esta dispuesto a pasar ni una", explicó.
En su opinión, no se trata de que "estos dos policías hayan hablado supuestamente con la prensa" o de que "lo que supuestamente contaron estropeara ninguna operación en curso" sino que parece que la intención es "aumentar todo lo posible la confusión sobre algunos temas y así sembrar el descrédito sobre los que se están esforzando en la labor de información desde los medios de comunicación".
Para Zaplana esta actitud únicamente puede conducir a una moraleja, al igual que en casos anteriores como el de los peritos: "cuidado, que el que se mueva la paga". El precio, dijo, no sólo es "el intento de ridiculización o el descrédito, sino en este caso, de forma más severa, la cárcel".