Respecto a los discursos apelando al consenso en materia antiterrorista del día de la Constitución, la vicepresidenta ha reconocido que "las cuestiones de Estado requieren de manera casi imprescindible la unidad democrática". Según ella, "el Gobierno está haciendo siempre un esfuerzo extraordinario para lograr el máximo consenso posible". A continuación ha contrastado la actitud del Ejecutivo con la de la oposición. "Dicen que quieren la paz pero trabajan para desgastar al Gobierno", ha afirmado.
Sobre la marcha de las negociaciones, De la Vega ha dicho, como viene siendo habitual en las últimas semanas, que "no hay ninguna novedad". "Hay hechos que ustedes constatan", ha afirmado en alusión al repunte del terrorismo callejero o el robo de armas. "Mientras haya violencia no hay avances", ha dicho antes de añadir que "el Gobierno va a trabajar para que no haya violencia". "Eso es lo sensato, trabajar para que haya avances. En ese trabajo es en el que estamos y queremos que sea más eficaz", ha concluido sin ofrecer más detalles.
Rajoy: "Lo importante es que no se negocie con ETA"
"No se pueden tender cortinas de humo, aquí lo importante no es una resolución que haga un tribunal en un determinado momento, lo importante es que el Gobierno de España no haga una negociación política ni pague un precio político con una organización terrorista", señaló el presidente del PP. Asimismo, insistió en que el Ejecutivo no pague un precio político por la paz, porque entonces "el terrorismo se convertiría en un instrumento para hacer política". Según Rajoy, no se puede hablar con ETA de Navarra, ni de territorialidad o de política y no se puede negociar con la organización terrorista un cambio del Estatuto de Autonomía "o hacer algo parecido al plan Ibarretxe", pues nada de eso "es moral".
El portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, consideró que el fallo supone una desautorización al PP y evidencia su pretensión de "obstaculizar" el proceso de paz y la tarea del Gobierno de acabar con ETA. En su opinión, el auto del Supremo, en el que dice no ver obstáculos para que pueda haber reuniones como la mantenida por el PSE y Batasuna el pasado 6 de julio, vuelve a dejar al PP en una "situación de descrédito".
El CGPJ pide prudencia
El portavoz del CGPJ, Enrique López, pidió que la decisión del Supremo no sirva para "descalificar el trabajo de los magistrados del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco" que han admitido sendas querellas contra dirigentes del PSE y el lehendakari por reunirse con Batasuna.
En declaraciones a EFE, el portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) hizo una "llamada general" al respeto a los tribunales y pidió "prudencia y responsabilidad en las lecturas" que se hacen de las resoluciones judiciales como la adoptada hoy por el Tribunal Supremo (TS).
Para López, los hechos y la figura delictiva por la que el TSJPV ha imputado a los miembros del PSE Patxi López y Rodolfo Ares y al lehendakari Juan José Ibarretxe no son los mismos que los que planteaba la querella de Manos Limpias. Por ello cree que "hay que esperar a la resolución definitiva del TSJPV", cuyo trabajo, insistió, "debe ser respetado, al margen de que se critique".