(Libertad Digital) La número dos del Ejecutivo de Zapatero tenía este jueves una buena ocasión para dar su apoyo expreso al manifiesto del PSOE que presentó en solitario Álvaro Cuesta el pasado fin de semana y sobre el que los dirigentes del PSOE han pasado por alto. Sin embargo, María Teresa Fernández de la Vega ha optado por la indefinición.
No ha contestado cuando le han preguntado si el Gobierno respaldaba ese texto y únicamente ha recurrido a una declaración genérica para evitar ese posicionamiento. "Nuestro texto constitucional nos configura como un país aconfesional. Los hechos ponen de manifiesto que el Gobierno mantiene unas cordiales relaciones con la Iglesia católica, que nos han permitido llegar a acuerdos. La iglesia atiende a sus fieles, y lo respetamos, y el Gobierno atiende a los ciudadanos, a todos los ciudadanos, con independencia de sus creencias", ha apuntado la vicepresidenta primera.
Durante la presentación de ese texto sobre laicidad, el secretario federal de Política Municipal y Libertades Públicas del PSOE afirmó que es un "manifiesto oficial" de su partido. A pesar de que Álvaro Cuesta señaló que era fruto del acuerdo de la Ejecutiva federal firmado también por José Blanco, no asistió miembro alguno destacable del Ejecutivo. Una circunstancia que no le pasó desapercibida. Por ese motivo insistió en que "no es un acto fraccional, es un acto oficial del PSOE". Cuesta también apuntó que sostener la objeción de conciencia ante Educación para la Ciudadanía es "una aberración" y sentenció que la "Constitución está impregnada en un principio de laicidad".