(Libertad Digital) En la denuncia de Cartagena, según la información de El Mundo, el confidente acusa a los agentes de la Unidad Central de Información Exterior de fabricar pruebas falsas "para hacer creíble el atentado" contra la Audiencia Nacional. Para ello, detalla, "contactaron con el islamista Mohamed Achraf para que un policía se hiciera pasar por traficante de explosivos, después prepararon un comunicado de reivindicación que enviaron a dos periódicos de Almería y por último elaboraron un informe sobre los atentados que entregaron al juez Garzón".
Recuerda el diario que "dos años y dos meses después" el testigo Cartagena "cuestiona su propia declaración y mantiene en su escrito-denuncia que todo fue una farsa montada por la Policía". En septiembre de 2004 había apuntado que el cabecilla de esa célula terrorista, Mohamed Achraf, le confesó "que necesitaba darle a España el golpe más duro en su Historia, para lo cual necesitaba 1.000 kilogramos de Goma 2. El atentado quería que fuera en la Audiencia Nacional o el Tribunal Supremo".
Ahora sostiene que fueron los agentes de la UCIE quienes le pidieron que mandase un correo a Achraf que sirviera de cebo. Le tenía que comunicar que había una persona que le podía facilitar explosivos para atentar en España. Así lo hizo el confidente, según consta en la denuncia. Y detalla que sus controladores intentaron "provocar el delito del dirigente islamista". "Los de la UCIE me aseguraron que uno de ellos se podría presentar como traficante de armas y explosivos (y me aseguraron que eso no para venderlo de verdad, sino solamente para tener pruebas)", sostiene.