(Libertad Digital) El diario El Mundo publica este domingo las conclusiones de un informe de la policía gala al que ha tenido acceso un periodista del suplemento CRÓNICA. Según la Gendarmería francesa, en los últimos meses se han localizado nueve coches reventados con un nuevo tipo de explosivo casero: bombas-lapa direccionales, más eficaces a la hora de atentar. También se han encontrado con coches quemados que pueden haber sido utilizados para transportar explosivos y armas.
El informe detalla las acciones etarras en Francia desde que se enfriaron las conversaciones en verano, pero precisa que los robos claves comenzaron en primavera. En el estudio, se informa que durante el pasado mes de octubre se hallaron en un contenedor de basuras de un merendero de Bayonne (sur de Francia) decenas de placas de coche (originales, de vehículos robados, sustituidas por placas limpias) y un taladro troqueladora.
Las fuerzas francesas expresan su temor a que ETA atente en suelo galo para forzar al gobierno francés a implicarse en las negociaciones. En el informe no se habla de un atentado sino de un sabotaje. ETA no quiere ni muertos ni heridos. Tampoco quiere cortar la comunicación con ambos gobiernos, solamente forzar a España y Francia para obtener más concesiones. Si la banda decide atentar en España, el AVE vasco puede es un objetivo prioritario ya que distintos partidos y asociaciones proetarras lo consideran una "agresión".
La policía gala critica en su informe la actuación de las fuerzas de seguridad españolas por desatender el seguimiento del terrorismo callejero. Los franceses creen que los jóvenes "legales" (no fichados) pasan la información a la dirección etarra cruzando libremente la frontera. Además, París ha criticado a España por la blanda reacción tras el robo de 350 armas en Vauvert el 23 de octubre.