L D (Europa Press) Mora indicó que ella forma parte de la "resistencia" del País Vasco, que está integrada por quienes "pudiendo haberse marchado" decidieron quedarse "para demostrar" que son "vascos y españoles", aunque tengan "las libertades vulneradas". Estas vulneraciones las explicó posteriormente, durante la conferencia, a través de 78 diapositivas que demuestran las condiciones de vida de los ciudadanos en todos los ámbitos de la sociedad, desde la calle a la justicia", con 25 años "sin democracia en el País Vasco".
Para Mora los nacionalismos han tomado el control poco a poco "en las distintas estancias y hoy es un país que tiene mucho en común con los prolegómenos de la Alemania nazi". Como ejemplo concreto de esta situación puso al Consistorio de Gecho, del que ella misma es concejala, explicando que una de sus últimas medidas ha sido ampliar en 48.000 euros las ayudas concedidas a los familiares de los presos etarras o dar una partida presupuestaria para una campaña en la que "los ciudadanos nacionalistas llevarán un pin en la solapa para identificarse y negar la palabra a los no nacionalistas".
"A nosotros se nos niega el pan y la sal y se nos maltrata con el etiquetaje de los extraños", lamentó Mora, quien agregó que tales situaciones están causando "enfermedades entre los defensores del constitucionalismo".
"Falso" proceso
Mora calificó de "falso" el "proceso de paz" abierto con la organización terrorista ETA, dado que se ha producido un retorno a las situaciones en las que se obliga a un "incremento de la seguridad" para los amenazados, que viven "cada día peor", soportando tensiones como una "vuelta a las amenazas telefónicas".
Lamentó, además, que "tampoco" sea posible quejarse ante la justicia porque a quien lo hace se le "considera un instrumento que entorpece el proceso", al tiempo que se quejó de que, en este contexto, se produzcan juicios "en los que sobreseen los casos sin profundizar". También criticó la posición del lehendakari Ibarretxe, al que acusó "de hacer demagogía toda la vida y nunca estar del lado de las víctimas del entramado nacionalista sin la mínima compasión".
Sobre los nacionalistas del PNV, consideró que si a alguno de los constitucionalistas los etarras le "quitaran la vida irían a la manifestación de rechazo, pero no por que lo sintieran, sino por que les iba a dar rentabilidad política".
Educación nacionalista
Por su parte, el doctor en Filología y Ciencias de la Educación, miembro del Foro de Ermua y procurador de Unidad Alavesa en las Juntas de Álava, Ernesto Ladrón de Guevara, se refirió a la "instrumentalización" del sistema educativo vasco, utilizado para "los logros del nacionalismo una vez se dieron cuenta" de su utilidad "para cambiar los valores de la sociedad vasca, haciendo que interiorizaran sus presupuestos y claves ideológicas".
Ladrón de Guevara añadió que en su libro "Educación y Nacionalismo. Historia de un modelo" se demuestra que determinados campos de la vida social "han sido patrimonio del nacionalismo y siembra de la cantera de ETA". Explicó que este sistema educativo se asemeja al de la dictadura franquista, ya que es utilizado "con fines de adoctrinamiento y de formación del espíritu nacional y no para educar".
Este clima ha provocado que no haya "protestas sociales", ya que, explicó, "funcionan los sistemas de exclusión", y nadie quiere en la comunidad vasca, "como ocurrió en la Alemania nazi, ser señalado o excluido llevando encima simbólicamente una estrella de David como contrarios al nacionalismo".