L D (Europa Press) El que fuera Alto Comisionado del Gobierno para las víctimas del terrorismo ha relatado este jueves en un foro sobre relaciones familiares sin violencia, en la localidad alicantina de Elche, que durante su mandato "sólo hubo un día en el que me sentí ofendido y dolido, en la segunda manifestación que organizó la Asociación de Víctimas del Terrorismo" y en la que pidieron su dimisión. "Esta gente no me conocía de nada, se ve que debe ser la consigna", ha manifestado.
Respecto a otras críticas, ha asegurado que en "el fondo me entraba por un oído y me salía por otro porque me parecía que era muy injusto". De trabajo al frente del Comisionado, aunque sin referencias a su intento de generar divisiones entre las víctimas del terrorismo, ha dicho que consistió en realizar "un diagnóstico general de la situación de las víctimas" en la que "hay un problema". Lo ha calificado de "el más gordo de todos" y lo ha centrado en la relación entre sentencia e indemnizaciones a las víctimas. En este sentido, ha expuesto que "como se miden las indemnizaciones a las víctimas por razón de la sentencia", en el caso de que no haya juicio "no hay indemnización. No hay más que un mínimo".
Sobre el proceso de paz, el rector de la Universidad Carlos III se ha mostrado "muy pesimista" en cuanto a la "voluntad" de los terroristas de abandonar la violencia, aunque lo enlaza con el "optimismo" de Zapatero, en cuanto a la "razón" porque, en su opinión, "volver a la violencia sería un salto en el vacío".