L D (EFE) El viaje de Obiang, que permanecerá en Madrid hasta el jueves, busca, según el Ministerio de Exteriores, normalizar y relanzar las relaciones políticas bilaterales, que han padecido desde la independencia de la ex colonia en 1968 numerosos incidentes.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, fue el encargado de recibir al dictador ecuatoguineano y a sus ministros de Presidencia, Exteriores, Justicia, Hacienda y Presupuestos, Trabajo y Asuntos Sociales y Promoción de la Mujer. La agenda oficial comenzará este miércoles, cuando Obiang se entrevistará en La Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y cenará en La Zarzuela con Don Juan Carlos. Según fuentes diplomáticas, el dictador ecuatoguineano mantendrá también un encuentro con el presidente del Congreso, Manuel Marín, y se reunirá con la comisión de Exteriores del Consejo General del Poder Judicial, antes de realizar una visita al Bosque de los Ausentes en recuerdo a las víctimas de los atentados del 11-M.
Por la tarde, participará en un encuentro empresarial organizado por las Cámaras de Comercio, la patronal CEOE y el Instituto de Comercio Exterior (ICEX). A esa reunión, según fuentes del Ministerio de Exteriores, asistirán alrededor de cuarenta empresas del sector energético, de la construcción, la sanidad, la telefonía, el turismo y la banca, entre otros, con interés por las posibilidades de desarrollo en Guinea Ecuatorial.
A pesar de que, según el índice de desarrollo humano de Naciones Unidas, el 70 por ciento de la población ecuatoguineana vive con menos de dos dólares al día, el país ha experimentado un importante crecimiento al convertirse en el tercer exportador de petróleo del Africa Subsahariana. El portavoz de Asuntos Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, instó este martes a Gobierno abandonar la "complacencia" con el régimen de Obigang y a mantener un diálogo "crítico, firme y exigente" con él para lograr un "inmediato" respeto de los derechos humanos en la ex colonia y avanzar hacia la democracia. "Vamos a estar muy vigilantes", aseguró Arístegui tras explicar que su partido no es partidario de romper el diálogo, sino de contribuir desde él al cambio democrático del país.
La opinión de IU la manifestó este lunes su coordinador general, Gaspar Llamazares, quien anunció que su grupo pedirá la comparecencia de Moratinos en Congreso y acusó al Gobierno de ejercer de "embajador de un dictador" en la UE. Este martes, la plataforma Demócratas por el Cambio (DECAM), que agrupa a una docena de organizaciones políticas y de defensa de los derechos humanos opositoras al régimen ecuatoguineano, denunció la "complicidad del Gobierno español con el dictador".
El coordinador de DECAM, Malela Idjabe Ngadi, pidió al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero que exija a Obiang el inicio de un proceso de democratización real, de modo que las próximas elecciones se celebren con garantías y controladas por observadores internacionales. DECAM lamenta que el discurso de la comunidad internacional, de denuncia de las violaciones de derechos humanos y de la represión política, se haya diluido tras descubrirse en el país ingentes yacimientos petrolíferos, y que ahora se apueste por el diálogo con el régimen.
En la misma línea, Amnistía Internacional ha enviado una carta a Zapatero, para manifestarle su inquietud por los derechos humanos en Guinea Ecuatorial y denunciar la existencia de presos políticos, muertes bajo custodia, el uso de tortura y las detenciones arbitrarias.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, fue el encargado de recibir al dictador ecuatoguineano y a sus ministros de Presidencia, Exteriores, Justicia, Hacienda y Presupuestos, Trabajo y Asuntos Sociales y Promoción de la Mujer. La agenda oficial comenzará este miércoles, cuando Obiang se entrevistará en La Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y cenará en La Zarzuela con Don Juan Carlos. Según fuentes diplomáticas, el dictador ecuatoguineano mantendrá también un encuentro con el presidente del Congreso, Manuel Marín, y se reunirá con la comisión de Exteriores del Consejo General del Poder Judicial, antes de realizar una visita al Bosque de los Ausentes en recuerdo a las víctimas de los atentados del 11-M.
Por la tarde, participará en un encuentro empresarial organizado por las Cámaras de Comercio, la patronal CEOE y el Instituto de Comercio Exterior (ICEX). A esa reunión, según fuentes del Ministerio de Exteriores, asistirán alrededor de cuarenta empresas del sector energético, de la construcción, la sanidad, la telefonía, el turismo y la banca, entre otros, con interés por las posibilidades de desarrollo en Guinea Ecuatorial.
A pesar de que, según el índice de desarrollo humano de Naciones Unidas, el 70 por ciento de la población ecuatoguineana vive con menos de dos dólares al día, el país ha experimentado un importante crecimiento al convertirse en el tercer exportador de petróleo del Africa Subsahariana. El portavoz de Asuntos Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, instó este martes a Gobierno abandonar la "complacencia" con el régimen de Obigang y a mantener un diálogo "crítico, firme y exigente" con él para lograr un "inmediato" respeto de los derechos humanos en la ex colonia y avanzar hacia la democracia. "Vamos a estar muy vigilantes", aseguró Arístegui tras explicar que su partido no es partidario de romper el diálogo, sino de contribuir desde él al cambio democrático del país.
La opinión de IU la manifestó este lunes su coordinador general, Gaspar Llamazares, quien anunció que su grupo pedirá la comparecencia de Moratinos en Congreso y acusó al Gobierno de ejercer de "embajador de un dictador" en la UE. Este martes, la plataforma Demócratas por el Cambio (DECAM), que agrupa a una docena de organizaciones políticas y de defensa de los derechos humanos opositoras al régimen ecuatoguineano, denunció la "complicidad del Gobierno español con el dictador".
El coordinador de DECAM, Malela Idjabe Ngadi, pidió al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero que exija a Obiang el inicio de un proceso de democratización real, de modo que las próximas elecciones se celebren con garantías y controladas por observadores internacionales. DECAM lamenta que el discurso de la comunidad internacional, de denuncia de las violaciones de derechos humanos y de la represión política, se haya diluido tras descubrirse en el país ingentes yacimientos petrolíferos, y que ahora se apueste por el diálogo con el régimen.
En la misma línea, Amnistía Internacional ha enviado una carta a Zapatero, para manifestarle su inquietud por los derechos humanos en Guinea Ecuatorial y denunciar la existencia de presos políticos, muertes bajo custodia, el uso de tortura y las detenciones arbitrarias.