L D (Agencias) Otra muestra de la escasa voluntad de ETA de renunciar a la violencia y cumplir con la condición que le impuso el Gobierno para la negociación es el envío de cartas de extorsión. Pese al alto el fuego, los terroristas han seguido exigiendo a los empresarios el pago de un chantaje. Según ha denunciado ahora José Manuel Ayesa, presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, el pasado mes de octubre los etarras remitieron una de sus cartas de extorsión a un empresario de Navarra. Está fechada en el mes de septiembre y tiene matasellos del 17 de octubre. El tono de la misiva es similar al de las otras remesas que ha enviado ETA a empresarios vascos y navarros desde el alto el fuego declarado en marzo, es decir, en tono menos amenazante se pide una colaboración económica para el proceso de paz.
El empresario navarro que ha recibido esta carta no había sido extorsionado con anterioridad, igual que ha sucedido con otros empresarios vascos que nunca habían sido antes amenazados y en el mes de septiembre recibieron misivas exigiendo por primera vez el pago a los etarras. El presidente de los empresarios navarros sólo tiene constancia de esa misiva en la Comunidad foral pero ha apuntado que "la remesa será en número de cartas como las habituales", es decir, de entre 25 y 35.
Desde la tregua, los empresarios navarros han recibido cartas de extorsión de ETA al menos en otras dos ocasiones: en abril y en julio. También los empresarios del País Vasco están siendo objetivo del chantaje etarra. En septiembre, las misivas hacían referencia al "momento de cambio político que vive Euskal Herria" y se despedían dando las gracias "de antemano", añadiendo "un respetuoso y cálido saludo revolucionario".
Sigue la amenaza, siguen los escoltas
El presidente de la Asociación Española de Escoltas (ASES), Vicente de la Cruz, ha explicado este lunes que la situación actual "no ha variado" respecto a la que había antes del anuncio del alto el fuego. "No se han pedido más escoltas, ni tampoco se han quitado". En declaraciones a la Agencia EFE, De la Cruz ha admitido que "no ha bajado la tensión, porque han continuado las amenazas y las pintadas en paredes y portales de los domicilios" de muchas personas.
El presidente de este colectivo está convencido de que la de ahora es una "tregua trampa" que utilizan los terroristas, una vez más, para "reorganizarse" y "rearmarse". Además, ha recordado que no sería la primera vez. "Ha habido gente que ha apostado por que este alto el fuego sería definitivo", ha señalado De la Cruz, pero ha expresado sus dudas porque "lamentablemente" existen experiencias similares, como la tregua de 1998. A su juicio, "tener fe en esta gente es muy difícil".
En la actualidad hay en España alrededor de 4.000 escoltas, de los cuales el 99 por ciento se encargan de proteger a personas que están amenazadas por ETA. De esta cifra, 1.800 trabajan en el País Vasco y otros 700 en Navarra.
El presidente de este colectivo está convencido de que la de ahora es una "tregua trampa" que utilizan los terroristas, una vez más, para "reorganizarse" y "rearmarse". Además, ha recordado que no sería la primera vez. "Ha habido gente que ha apostado por que este alto el fuego sería definitivo", ha señalado De la Cruz, pero ha expresado sus dudas porque "lamentablemente" existen experiencias similares, como la tregua de 1998. A su juicio, "tener fe en esta gente es muy difícil".
En la actualidad hay en España alrededor de 4.000 escoltas, de los cuales el 99 por ciento se encargan de proteger a personas que están amenazadas por ETA. De esta cifra, 1.800 trabajan en el País Vasco y otros 700 en Navarra.