L D (Agencias) El portavoz del Consejo General de Poder Judicial (CGPJ), Enrique López, calificó estas declaraciones de "inconvenientes y gravemente injustas" y aseguró que el Poder Judicial actuará "siempre dentro de la lógica que establece la ley, lo contrario sería no creer en el Estado de Derecho". En este sentido, aseguró que "calificar las sentencias judiciales como factores que pueden introducir dificultades en el proceso de paz" implica "reconocer que el Estado de Derecho puede significar un problema en sí mismo" para el "proceso político de paz".
Por ello, dijo, "prefiero pensar que cuando el presidente hablaba de factores que dificultan el proceso de paz no se refería a las sentencias judiciales, que son la máxima manifestación del Estado de Derecho". Asimismo, el portavoz del órgano de gobierno de los jueces negó que el Estado de Derecho "se vaya a modular en función de circunstancias políticas" como el proceso de paz, ni que el Poder Judicial vaya a "ofrecer soluciones diferentes de las previstas en las leyes".
Calificar las decisiones judiciales como obstáculos para el proceso de paz, agregó, supone "transmitir que el Estado de Derecho puede significar un obstáculo en sí mismo para la consecución de la paz y la libertad". "La búsqueda de la libertad y de la paz son objetivos que persigue el Estado de Derecho, a través del Poder Judicial, desde hace mucho tiempo", recalcó.
Por otra parte, el secretario de Estado de Justicia, Luis López Guerra, defendió este miércoles que, dada la posibilidad de acabar con la violencia que afecta al País Vasco desde hace decenios, el Gobierno debe emplear todos los medios y esfuerzos, porque "sería una dejación de sus deberes no usar todas las posibilidades que estén abiertas".
No obstante reconoció que esto no quiere decir que sea un proceso fácil, sino que será "largo, difícil, necesario e imprescindible, pero lo que sería inadmisible es que está situación fuese permanente".