El Madrid busca aparcar el "caso Cassano" con una victoria ante el Steaua que le otorgue el billete a octavos

(Libertad Digital) Los insultos de Cassano a Capello en los vestuarios del Nástic de Tarragona tras no jugar ni un minuto han provocado el castigo del club para el delantero italiano que, apartado de la plantilla, es la gran ausencia de la convocatoria del técnico para jugar ante el Steaua. Y eso que el entrenador madridista pensaba en realizar rotaciones, y Ronaldo junto a Cassano eran los jugadores que más opciones tenían para entrar en el equipo titular.

Capello destaca la importancia del encuentro. "Es el partido más importante de lo que llevamos de temporada". Y aunque no tiene decidido el equipo titular, maneja alinear de inicio a Ronaldo, tratando de compensar el estado anímico del brasileño que no termina de entrar y necesita jugar y marcar para adquirir confianza. Junto a Cassano, la baja madridista sigue siendo Míchel Salgado, que recuperado busca su mejor tono físico. La inclusión de Helguera y el buen rendimiento de Sergio Ramos en el lateral derecho satisface a Capello, que también cuenta con buenas noticias en el centro del campo, donde Emerson se ha recuperado de un leve esguince de tobillo.

Mientras, los jugadores del Steaua creen todavía en un posible milagro que les ayude a sacar "un buen resultado" y mantenerse con vida en el grupo E. Llegan al Bernabéu decididos a jugarse el todo por el todo y sin nada que perder. Aunque al avión a Madrid no han subido jugadores importantes como Radoi, Iacob, Cristocea, Nesu y Saban, lesionados, los pupilos de Cosmín Olaroiu llegan con sus esperanzas renacidas tras protagonizar dos goleadas en sus últimos partidos ligueros, 3-0 al Forex y Unirea Urziceni.

"Yo creo en los milagros", confiesa Nicolae Dica, autor del último gol europeo del Steaua antes del enfrentamiento con el Real Madrid. Junto a sus compañeros sienten el apoyo desde el palco del Bernabéu de ex glorias del Steaua, como Gica Hagi, también ex madridista, o Helmut Duckadam, el guardameta que entró con letras de oro en la historia del fútbol por detener cuatro penaltis al Barcelona en 1986. Sin olvidar los más de 5.000 rumanos que estarán en las gradas.

Si en el Real Madrid la polémica llega con Cassano no es menos el Steaua, cuyo dueño, Gigi Becali, ha pedido al entrenador Cosmin Olaroiu que no alinee al portero portugués Carlos Fernandes, al que públicamente ha invitado a acabar de escribir sus memorias sobre su experiencia en Rumanía para volver a jugar. Aunque Olaroiu prefiere seguir contando como portero titular con Fernandes, al tener más experiencia y ritmo de competición que su suplente, Cornel Cernea.