LD (EFE) El principal indicador de la Bolsa Española, el Ibex-35, ha acabado el mes de octubre, el mejor de los últimos tres años, en 13.753 puntos, con lo que desde mayo acumula una revalorización del 21,27 por ciento y se queda a sólo un 1,8 por ciento de la cota de los 14.000 enteros, un listón que hasta hace poco parecía insuperable.
En lo que va de año, el selectivo sólo ha cedido terreno en mayo y acumula una revalorización del 28,13 por ciento, lo que sitúa a la bolsa española como la plaza más rentable, por delante de algunos de los grandes mercados del mundo como Wall Street (12,65 por ciento), Tokio (1,79 por ciento) o Londres (9 por ciento).
Si en septiembre las energéticas fueron las que tiraron del carro entre noticias y rumores de movimientos corporativos, en octubre las protagonistas fueron más heterogéneas, con las constructoras y dos de sus pesos pesados entre las más alcistas, Telefónica y Repsol YPF
El selectivo comenzó el mes en máximos históricos, beneficiado tanto por la benévola evolución del precio del crudo, que finalizó octubre por debajo de los 58 euros el barril (precio más bajo del año), después de que los grandes organismo revisaran a la baja sus previsiones de consumo mundial.
También ayudaron los datos macroeconómicos conocidos en EEUU que demuestran que la principal economía del mundo se está ralentizado y alejan el temor a más alzas de interés por parte de la Reserva Federal, lo que propició que el industrial Dow Jones se anotara también algunos récords.
En algunas sesiones, los mismo datos hicieron cundir la prudencia entre los inversores debido a la posibilidad de que la ralentización se esté produciendo de forma más pronunciada de lo deseado.
Estos "descansos" fueron aprovechados por el mercado para tomar fuerzas y volver a las compras una vez pasados los primeros momentos de incertidumbre y tras comprobar la fortaleza y los buenos resultados de las empresas españolas, que en la mayoría de los casos superaron las expectativas de los analistas.
La gran protagonista fue Metrovacesa, que ganó el 21,86 por ciento después de que el proceso de opas por hacerse con el control de la compañía acabara sin un claro vencedor. Además, la inmobiliaria saltó a las portadas de los diarios después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pidiera al Comité Asesor Técnico del Ibex que la expulse del selectivo si no toma medidas para solucionar el problema de "iliquidez" que padece.
Por detrás se situó Acerinox, que subió el 20,97 por ciento entre los rumores que apuntan a que un grupo surcoreano estaría interesado en comprar a la principal siderúrgica del país. Iberia ganó el 16 por ciento beneficiada por el abaratamiento del crudo y, por tanto, del queroseno, combustible que usan sus aviones.
Acciona, que se ha asegurado el 20 por ciento de Endesa, avanzó el 15 por ciento, mientras que Ferrovial fue la quinta cotizada que más se revalorizó (14,2 por ciento) impulsada por sus buenos resultados y los ingresos que obtendrá por la venta de sus participaciones en determinados aeropuertos internacionales.
Por su parte, Repsol subió el 10,78 por ciento espoleada por las buenas noticias llegadas desde Bolivia, donde este fin de semana firmó un acuerdo con el Gobierno del país, y los rumores, más tarde confirmados, de la entrada en su capital de Sacyr Vallehermoso, que avanzó el 11,74 por ciento.
Por detrás estuvo Telefónica, que ganó el 10,24 por ciento y volvió a los 15 euros -lo que no ocurría en los últimos años- impulsada por la creencia del mercado de que cotiza a un precio atractivo y por el hecho de que los inversores están volviendo su mirada a las "telecos" ante la creencia de que otros sectores como el constructor o el inmobiliario podrían estar tocando techo.
El lado de las pérdidas lo encabezó Sogecable, que cedió el 10,66 por ciento tras presentar unos flojos resultados, seguido de NHH hoteles, que retrocedió el 3,58 por ciento. Unión Fenosa cayó el 1,19 por ciento, lastrada por el "enfriamiento" del calentón vivido por las eléctricas en septiembre y que la había llevado a revalorizarse el 18 por ciento.
Así, la bolsa española afronta la recta final del año desde unas cotas que permiten prever un cierre histórico, ya que en los últimos años noviembre y diciembre han cerrado en positivos.
En lo que va de año, el selectivo sólo ha cedido terreno en mayo y acumula una revalorización del 28,13 por ciento, lo que sitúa a la bolsa española como la plaza más rentable, por delante de algunos de los grandes mercados del mundo como Wall Street (12,65 por ciento), Tokio (1,79 por ciento) o Londres (9 por ciento).
Si en septiembre las energéticas fueron las que tiraron del carro entre noticias y rumores de movimientos corporativos, en octubre las protagonistas fueron más heterogéneas, con las constructoras y dos de sus pesos pesados entre las más alcistas, Telefónica y Repsol YPF
El selectivo comenzó el mes en máximos históricos, beneficiado tanto por la benévola evolución del precio del crudo, que finalizó octubre por debajo de los 58 euros el barril (precio más bajo del año), después de que los grandes organismo revisaran a la baja sus previsiones de consumo mundial.
También ayudaron los datos macroeconómicos conocidos en EEUU que demuestran que la principal economía del mundo se está ralentizado y alejan el temor a más alzas de interés por parte de la Reserva Federal, lo que propició que el industrial Dow Jones se anotara también algunos récords.
En algunas sesiones, los mismo datos hicieron cundir la prudencia entre los inversores debido a la posibilidad de que la ralentización se esté produciendo de forma más pronunciada de lo deseado.
Estos "descansos" fueron aprovechados por el mercado para tomar fuerzas y volver a las compras una vez pasados los primeros momentos de incertidumbre y tras comprobar la fortaleza y los buenos resultados de las empresas españolas, que en la mayoría de los casos superaron las expectativas de los analistas.
La gran protagonista fue Metrovacesa, que ganó el 21,86 por ciento después de que el proceso de opas por hacerse con el control de la compañía acabara sin un claro vencedor. Además, la inmobiliaria saltó a las portadas de los diarios después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pidiera al Comité Asesor Técnico del Ibex que la expulse del selectivo si no toma medidas para solucionar el problema de "iliquidez" que padece.
Por detrás se situó Acerinox, que subió el 20,97 por ciento entre los rumores que apuntan a que un grupo surcoreano estaría interesado en comprar a la principal siderúrgica del país. Iberia ganó el 16 por ciento beneficiada por el abaratamiento del crudo y, por tanto, del queroseno, combustible que usan sus aviones.
Acciona, que se ha asegurado el 20 por ciento de Endesa, avanzó el 15 por ciento, mientras que Ferrovial fue la quinta cotizada que más se revalorizó (14,2 por ciento) impulsada por sus buenos resultados y los ingresos que obtendrá por la venta de sus participaciones en determinados aeropuertos internacionales.
Por su parte, Repsol subió el 10,78 por ciento espoleada por las buenas noticias llegadas desde Bolivia, donde este fin de semana firmó un acuerdo con el Gobierno del país, y los rumores, más tarde confirmados, de la entrada en su capital de Sacyr Vallehermoso, que avanzó el 11,74 por ciento.
Por detrás estuvo Telefónica, que ganó el 10,24 por ciento y volvió a los 15 euros -lo que no ocurría en los últimos años- impulsada por la creencia del mercado de que cotiza a un precio atractivo y por el hecho de que los inversores están volviendo su mirada a las "telecos" ante la creencia de que otros sectores como el constructor o el inmobiliario podrían estar tocando techo.
El lado de las pérdidas lo encabezó Sogecable, que cedió el 10,66 por ciento tras presentar unos flojos resultados, seguido de NHH hoteles, que retrocedió el 3,58 por ciento. Unión Fenosa cayó el 1,19 por ciento, lastrada por el "enfriamiento" del calentón vivido por las eléctricas en septiembre y que la había llevado a revalorizarse el 18 por ciento.
Así, la bolsa española afronta la recta final del año desde unas cotas que permiten prever un cierre histórico, ya que en los últimos años noviembre y diciembre han cerrado en positivos.