LD (EFE) El vehículo hallado al norte de Montpellier, a 55 kilómetros de Vauvert, cerca de Nimes, donde ETA perpetró el robo de 350 pistolas y munición, formaba parte del botín que se llevaron los terroristas. El grupo que, presuntamente, perpetró el robo, está integrado por 5 personas, entre ellas una mujer, que secuestró a los familiares de la gerente de la empresa y les obligó a abrir el local. Una vez en la empresa, los encapuchados se llevaron las armas, la munición y un Renáult Megane propiedad de la compañía.
A pesar de que la policía no ha conseguido averiguar todavía cuándo abandonaron el vehículo para prenderle fuego posteriormente, están seguros de que se trata del mismo coche que los etarras sustrajeron en el robo de las armas.
El pasado lunes el girector general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, aseguró que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no tienen la "certeza absoluta" de que ETA está detrás del robo. También dijo que esta seguridad no la tendrán hasta dentro de 10 ó 15 días. Estas declaraciones las realizó después de que la policía hallara, también calcinada, la furgoneta que sirvió a los terroristas para transportar el botín y de que los investigadores franceses asegurasen que los autores del robo pertenecían a un comando de cinco personas que utilizaron unas esposas, sustraídas en marzo por unos etarras confesos a unos gendarmes, y que hablaban francés con acento español.