L D (Europa Press) Zaplana no ha tardado en censurar las declaraciones de José Blanco en las que apelaba a la memoria frente a la "indignidad" y recordaba al Gobierno de José María Aznar que "acercó presos de ETA mientras Ortega Lara estaba secuestrado". El dirigente popular confía en que el socialista "recapacite" aunque le ha anunciado que "cuando quiera Blanco, y no a través de teletipo, comparamos actitudes y actitudes, posiciones de uno y actuaciones de uno con posiciones de otro y actuaciones de otro".
El portavoz del PP ha recordado que "si hay algo a lo que el PP jamás le tendrá miedo, jamás le importará y desde luego, estará encantado de realizar, es cualquier tipo de comparación en cómo combaten unos el terrorismo y cómo lo combaten otros. Desde el principio hasta el final, con todo lujo de detalle", ha dicho en alusión a la guerra sucia de los Gal en los gobiernos de Felipe González.
Zaplana: "Que se mida un poquito más"
Con esa referencia en su discurso, Zaplana ha pedido a los socialistas "que no confundan —que a eso tiende mucho el PSOE— la prudencia y la responsabilidad con la falta de determinación". Además le ha recomendado que "tome muy buena nota de lo que le he dicho, que se mida un poquito más, no vaya a ser que se equivoque más de lo que normalmente se equivoca cada día". Los populares enmarcan las últimas declaraciones de Blanco en la estrategia de provocación del PSOE.
"Le recomendaría al Gobierno y al PSOE que no tentaran la suerte, porque lo que están haciendo últimamente, cuando se meten con nuestras iniciativas, a lo mejor lo que están haciendo es provocar". Frente a ese actitud, Zaplana ha defendido que el comportamiento del grupo parlamentario popular en esta situación y en este momento "está siendo ejemplar". "Estamos actuando con una gran responsabilidad y cuando digo que estamos siendo responsables y prudentes, sé de lo que estoy hablando", ha advertido.
Blanco: "Más que naúsea, dan tristeza"
Era la reacción a la última anotación de Blanco en su blog personal. El número dos socialista desempolvaba la tregua de una semana que ETA anunció el 23 de junio de 1996. En ese contexto, Blanco recordaba que el alto el fuego se produjo cuando el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara llevaba más de cinco meses secuestrado, mientras que el Gobierno del PP, que había llegado al poder en el mes de mayo, ya había realizado una serie de "gestos previos" hacia la banda como anunciar una "flexibilización" de la política penitenciaria. Según anota, cuando la banda terrorista declara la tregua, el Ejecutivo acerca a 32 presos etarras a cárceles próximas al País Vasco.