(Libertad Digital) La mujer de Carod hace en la entrevista lo mismo que unas líneas antes denuncia que tiene que soportar su marido y su familia. En un tono victimista y hablando en plural del matrimonio, dice que "no nos podemos mover de Cataluña y el País Vasco, no podemos ir ni a Madrid ni a Valencia. Tener que ir con escolta, soportar que te insulten sin conocerte..."
Muy poco después es ella misma la que ataca a los populares, a los que dedica su insulto. Está hablando de lo mal que se sintió a raíz de las críticas que recibió su marido por reunirse con ETA en Perpiñán. Dice que fue un intento de hacer aquello que su puesto de trabajo le permite, sin buscar ningún beneficio propio. Primero, porque no tenía que saberlo nadie, y segundo poque se estaba matando a concejales socialistas y del PP".
Añade que "estas cosas (la reunión con los etarras) no las haces de repente, es una decisión larga que sale cuando sale, y resulta que en aquel momento formabas parte de del gobierno, y no ibas como conseller en cap, naturalmente que no. Si la gente supiera cómo fue, porque lo sabemos, y no le siguió nadie... La reacción general, para mí, fue un daño moral muy grave. Por parte de todos los partidos, y cuando digo todos, digo todos. Te das cuenta de la dualdiad moral de la gente. El daño moral le afectó mucho, y a mí, a mis hijos...Lo de Pérez (cambiéndole el segundo apellido) puede parecer una tontería... yo paso de eso porque me considero suficientemente equilibrada como para asimilarlo. Me dije: Los hijos de puta del PP no harán que coja una depresión porque no me da la gana".
Y es después de decir que "no podemos ir ni a Madrid ni a Valencia" cuando reconoce que sólo ha estado una vez en la capital: "En el verano de 2003. Antes me hizo gracia conocer Roma, París...". Tiene en común con su marido que ninguno de los dos se siente español. Y se explica: "Yo soy catalana porque me ha tocado vivir aquí y ya está. Yo no me siento española, como no me siento francesa ni italiana ni portuguesa. Yo no tengo absolutamente nada en contra de los españoles. Supongo que los que vienen aquí de Senegal serán senegaleses y lo que ellos quieran. Y te diré una cosa: yo creo que un senegalés en Barcelona hablando catalán será un catalán, y un senegalés en Barcelona hablando español nunca será un español. Será siempre un senegalés en España".
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