LD (Europa Press) En caso de que los argumentos del Gobierno de Romano Prodi no convencieran a la Comisión, ésta adoptará una decisión jurídicamente vinculante que puede ser invocada por las empresas ante los tribunales nacionales. Las críticas de Bruselas se dirigen en concreto a las opiniones vinculantes contra la fusión expresadas por los ministros de Infraestructuras y de Asuntos Económicos el 4 de agosto, así como la decisión adoptada el 5 de agosto por la entidad pública que gestiona las concesiones de autopistas italianas (ANAS) rechazando la petición de autorización de Autostrade para fusionarse con Abertis.
De acuerdo con el análisis de la Comisión, no puede considerase que estas medidas tengan como objetivo proteger intereses legítimos compatibles con la legislación comunitaria. Bruselas aprobó la fusión Abertis-Autostrade el pasado 22 de diciembre.