L D (EFE) "Hace falta canalizar una inmigración ordenada y ayudar a los países de origen", afirma Zapatero en la entrevista; y añade: "Europa es un continente rico y viejo. Para mantener su riqueza y su sistema de pensiones necesita de inmigrantes, pero hay que gobernar positivamente esta necesidad".
A su juicio, "el mercado de trabajo" para los emigrantes no está agotado en España. "Todavía necesita trabajadores, pero trabajadores legales, porque un país democrático no puede consentir la presencia en su territorio de centenares de miles de clandestinos sin derechos y sin deberes".
A su juicio, "el mercado de trabajo" para los emigrantes no está agotado en España. "Todavía necesita trabajadores, pero trabajadores legales, porque un país democrático no puede consentir la presencia en su territorio de centenares de miles de clandestinos sin derechos y sin deberes".
En cuanto a las críticas que le han llovido, en España y en Europa, por sus regularizaciones masivas, Zapatero dice que quienes las vierten deben preguntarse por "el modelo de sociedad que quieren".
También se le pregunta sobre si su Ejecutivo pedirá para España, como hizo el Gabinete Aznar, un asiento en el G-8, y responde de la siguiente manera: "No lo pediremos. Estamos tranquilos donde estamos. Quizá el mundo de hoy necesita mirar más allá de los Ocho para afrontar los grandes problemas, como la enorme desigualdad y las consecuencias del cambio climático. Ocho países son pocos".
"Primero vienen los valores, los principios democráticos, los derechos de las personas, la igualdad, el respeto de la diversidad, después lo social –se explaya–. Cuando hay una sociedad consciente de los principios democráticos se puede explicar a la gente el valor del bienestar, que cuesta mucho dinero. La gente lo comprende y acepta los costes".