L D (Agencias) En conversación informal con periodistas durante la recepción ofrecida por los Reyes en el Palacio de la Zarzuela por el Día de la Hispanidad, el jefe del Ejecutivo insistió en que la actitud de rechazo del ex ministro no le podía "sorprender" porque viene desde que decidió abandonar el Gobierno y expresó su "absoluto respeto" .
Según Zapatero lo "de los dulces" –el ex ministro comentó anteayer que "a nadie le amargaban"– y el hecho de que mencionase que estaba a disposición del partido dieron lugar a una "fórmula" que generó "una expectativa que no era real. "Fue un día de descoloque" y "sorprendente", dijo pero quiso dejar claro que él, que había estado con Bono el lunes, en "ningún momento dio por seguro nada, en absoluto", pese al anuncio oficial que hizo su partido, y su "número dos" José Blanco..
Zapatero llamó a "dejar estar a Bono" cuando se le preguntó si entraba en sus planes ofrecer al ex presidente castellanomanchego encabezar una candidatura para las generales de 2008. "Ahora dejemos estar a Bono. Dejémosle tranquilo", dijo Zapatero. Expuso que Bono era "uno de los probables candidatos" con los que contaban y que era una "apuesta fuerte". Pero se mostró seguro de que la que hagan también lo será y de que el PSOE ganará el Ayuntamiento de Madrid. Explicó que el nombre del aspirante –que todavía "no ha sido consultado"– se conocerá "cuando tenga que ser", indicando que hasta el 18 de noviembre, fecha en que el Comité Federal del PSOE ratificará a los aspirantes, hay tiempo.
A pesar de que indicó que tanto él como el líder de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, cuentan con "varias posibilidades". "Yo lo tengo en la cabeza. Bono era uno de los probables y los madrileños saben que el PSOE quiere ofrecerle lo mejor porque es lo que conviene políticamente", indicó Zapatero.
Sobre quién será el aspirante, el jefe del Ejecutivo dijo no descartar "nada" ni "nadie", incluso cuando se le preguntó, en referencia expresa a la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, si descartaba que el candidato estuviera en el Ejecutivo. No obstante, luego matizó: "Bien es cierto que no está en mis planes que sea del Gobierno de España". Además, y también sobre De la Vega, expuso que "es evidente que sólo será candidato quien quiera serlo" y que no ha hablado "con nadie del Ejecutivo" sobre este tema.
Añadió que no descarta ni que provenga "del Parlamento" ni del "Parlamento Europeo", ni "nada". "No puedo descartar a alguien que pueda querer –indicó–. ¿Quién soy yo para descartar a alguien?". Así, las características que Zapatero piensa debe tener el aspirante son: "ser un candidato fuerte para ir a ganar" y "querer ser de verdad, estar convencido y creérselo". Aunque en los planes de Zapatero no está alguien de la sociedad civil, tampoco lo descarta, pero piensa en alguien del partido, sea cual sea el ámbito o institución del que proceda, en España o fuera. Dado que el presidente del Parlamento Europeo, José Borrell, ha expresado recientemente que ser alcalde será un reto del que cualquier político estaría orgulloso, el presidente fue preguntado por esta posibilidad. Zapatero no quiso pronunciarse, pero sí recordó, cuando se le indicó que era catalán, que contaba con experiencia en Madrid (fue concejal y diputado provincial).