L D (Agencias) José Montilla ha ordenado la "expulsión fulminante" del partido del responsable de las juventudes socialistas en Martorell, Jordi López Forn, que participó en las agresiones y después lo justificó. Según informa Europa Press, fuentes del PSC han señalado que el partido "no acoge a nadie que no respete" las libertades democráticas por lo que Jordi López Forn queda expulsado del partido.
El primer secretario de la Juventud Socialista de Martorell, Jordi López, ha admitido en un comunicado que él y otros miembros de la JSC participaron en la agresión contra Angel Acebes y Josep Piqué en Martorell, tras lo cual el PSC y la JSC han decidido expulsarle, según fuentes socialistas. En el comunicado, López dice que "hemos hecho una manifestación pacífica", pese a que todas las televisiones emitieron las imágenes de las agresiones con palos, botellas y huevos. El socialista también reivindica el "derecho que como ciudadanos tenemos" a manifestarse, ese derecho que niega a otros.
López ha justificado su agresión en que es una "vergüenza que venga una persona como Angel Acebes cuando desprecia a Cataluña", al tiempo que se queja de la acción de la Guardia Civil que protegió a los populares de los vándalos.
Tras el comunicado de la JSC de Martorell, el primer secretario de la JSC, Raúl Moreno, ha asegurado que la rama juvenil del PSC "no organizó la concentración" aunque sí ha admitido: "no puedo descartar que militantes de la JSC participaran en la protesta". Moreno ha añadido que, si hubo presencia en esa protesta de miembros de la JSC, en todo caso sería "a título personal", puesto que la JSC está "en contra de la agresión a Acebes y Piqué".
Al igual que Jordi López, Moreno ha afirmado que la concentración "se organizó vía SMS" y de Internet, pero el máximo responsable de las juventudes del PSC ha remarcado que "no compartimos buena parte del comunicado" emitido por la JSC de Martorell.
Precisamente, el presidente del PP catalán, Josep Piqué, ha pedido al PSC que abra un expediente a la JSC por "convocar" la concentración que dio lugar al altercado. Tras esta petición, el PSC y su primer secretario, José Montilla, quien ha expresado su solidaridad a Piqué por la agresión en Martorell, han decidido finalmente optar por expulsar a este dirigente local de la Juventud Socialista de Cataluña.
Mientras, el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, criticó que las juventudes del PSC y concejales socialistas de Martorell promovieron e intervinieron, respectivamente, en las agresiones. García-Escudero dijo en rueda de prensa que el propio Zapatero estaba en ese momento en un mítin de Sabadell (Barcelona), que "tuvo conocimiento" de los hechos y que, desde entonces, "tiempo ha tenido para hacer una mínima declaración". Además, insistió en que es "un acto incalificable; mucho más cuando las juventudes del PSC han reconocido ser los convocantes, y no se arrepienten".
Con un día de retraso, el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, ha condenado de manera "rotunda" la acción violenta de los boicoteadores del acto y ha asegurado que la Guardia Civil identificará a los alborotadores para poder detenerles. El delegado del Gobierno ha explicado que la Guardia Civil está ampliando los informes que este martes redactó sobre los incidentes "y de la primera lectura que he hecho creo que la actuación de la Guardia Civil fue correcta, pero ya saben que en estas ocasiones unos opinan que fue desproporcionada por defecto y otros, por exceso".
Fuentes de la Guardia Civil han manifestado a Efe que un total de 10 agentes uniformados y varios de paisano estaban vigilando el acto y que cuando el grupo de manifestantes alcanzó los 200 se requirieron refuerzos, por lo que llegaron en pocos minutos otros 30 agentes uniformados. En total actuaron medio centenar de guardias civiles. Testigos presenciales negaron a Libertad Digital que acudieran 30 refuerzos y aseguraron que, como mucho, se unieron unos 15 agentes.
Fuentes de la Guardia Civil han manifestado a Efe que un total de 10 agentes uniformados y varios de paisano estaban vigilando el acto y que cuando el grupo de manifestantes alcanzó los 200 se requirieron refuerzos, por lo que llegaron en pocos minutos otros 30 agentes uniformados. En total actuaron medio centenar de guardias civiles. Testigos presenciales negaron a Libertad Digital que acudieran 30 refuerzos y aseguraron que, como mucho, se unieron unos 15 agentes.