La cita convirtió el Camp Nou en una gran manifestación de marcado carácter reivindicativo en que el público exhibió numerosas pancartas de contenido puramente político en favor de la independencia de Cataluña y el País, entre ellas una gigante y ya famosa con el lema "Catalania is not Spain" y también varias para pedir el acercamiento o la libertad de los presos de ETA, una de ellas dedicada al etarra Iñaki de Juana Chaos, que permanecieron colgadas en la grada durante todo el encuentro.
Una de las escenas de la jornada llegó en el descanso del partido, cuando la mayoría de aficionados se quitaron sus camisetas, en una acción promovida por la Plataforma Por el Derecho a Decidir y que se deriva del polémico anuncio de la Plataforma Pro Selecciones Deportivas Catalanas, en el que un niño vestido con la camiseta la selección española prohibía jugar a otro que llevaba de la catalana, que se la acababa quitando para poder jugar.
Un mar de senyeras y también muchas ikurriñas invadieron las gradas del Camp Nou. También se produjo la quema de varias bengalas al inicio del partido, cuando ambos equipos saltaron al terreno de juego, en el que los vascos posaron junto a una pancarta para pedir la oficialidad de su selección. El speaker del estadio repasó también los resultados de todos los partidos internacionales de clasificación para la Eurocopa de 2008, entre ellos el Suecia-España (2-0), que fue recibido por la grada con una sonora pitada.