L D (EFE) Preguntado por cuáles son esos límites, Garzón precisó: "Hay un Estado en juego, hay un terreno de juego en el que se tienen que cumplir unas reglas, la organización terrorista no va a respetarlas y no las respetará, por eso es el Gobierno el que tiene que respetarlas". "Pero dentro de ese respeto, creo que es necesario que ese diálogo se produzca y, simultáneamente, la Justicia, el Estado de derecho debe continuar actuando", añadió.
Subrayó que es necesario combatir el terrorismo "con eficacia" y "esa eficacia la da el respeto al Estado de derecho, no traspasar esos límites es lo que da legitimidad para combatirlo". Por ese motivo, la "guerra contra el terrorismo" lanzada por Estados Unidos, en su opinión, no es la buena respuesta desde el punto de vista ético ni del práctico.
"Desde el punto de vista ético no se deben violentar las normas que la comunidad internacional ha establecido", como el Convenio de Ginebra contra la tortura o las normas que prohíben las prisiones secretas, dijo. Y desde el punto de vista práctico, Garzón advirtió de que "combatir un movimiento, una ideología atrae a más practicantes y da una significación para los que no la tenían"."Hay que tener cuidado para que la respuesta, que debe ser en sí misma firme, no sea injusta", subrayó.
Insistió en que "luchar con firmeza desde el Estado de derecho es una actitud esencialmente ética y la responsabilidad se basa fundamentalmente en no sobrepasar los limites, sino perderíamos esa ventaja que nos diferencia de los que combatimos". A su juicio, "hoy más que nunca" es necesario que la diferencia entre los tres poderes esté "perfectamente marcada" y que el poder judicial "no se politice".
Del magistrado Baltasar Garzón dependen en la Audiencia Nacional los principales sumarios abierto contra el entorno de los organización terrorista ETA. De hecho es el encargado de actuar de oficio para que los proetarras no vulneren, a pesar de que lo hacen casi a diario, su auto de ilegalización y de suspensión de actividades.
Subrayó que es necesario combatir el terrorismo "con eficacia" y "esa eficacia la da el respeto al Estado de derecho, no traspasar esos límites es lo que da legitimidad para combatirlo". Por ese motivo, la "guerra contra el terrorismo" lanzada por Estados Unidos, en su opinión, no es la buena respuesta desde el punto de vista ético ni del práctico.
"Desde el punto de vista ético no se deben violentar las normas que la comunidad internacional ha establecido", como el Convenio de Ginebra contra la tortura o las normas que prohíben las prisiones secretas, dijo. Y desde el punto de vista práctico, Garzón advirtió de que "combatir un movimiento, una ideología atrae a más practicantes y da una significación para los que no la tenían"."Hay que tener cuidado para que la respuesta, que debe ser en sí misma firme, no sea injusta", subrayó.
Insistió en que "luchar con firmeza desde el Estado de derecho es una actitud esencialmente ética y la responsabilidad se basa fundamentalmente en no sobrepasar los limites, sino perderíamos esa ventaja que nos diferencia de los que combatimos". A su juicio, "hoy más que nunca" es necesario que la diferencia entre los tres poderes esté "perfectamente marcada" y que el poder judicial "no se politice".
Del magistrado Baltasar Garzón dependen en la Audiencia Nacional los principales sumarios abierto contra el entorno de los organización terrorista ETA. De hecho es el encargado de actuar de oficio para que los proetarras no vulneren, a pesar de que lo hacen casi a diario, su auto de ilegalización y de suspensión de actividades.
El magistrado muestra así en Francia de su visión de la situación política por la que atraviesa actualmente España, a pesar de lo que marca el artículo 395 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ).
- "No podrán los jueces o magistrados pertenecer a partidos políticos o sindicatos o tener empleo al servicio de los mismos, y les estará prohibido: Dirigir a los poderes, autoridades y funcionarios públicos o corporaciones oficiales, felicitaciones o censuras por sus actos, ni concurrir, en su calidad de miembros del Poder Judicial, a cualesquiera actos o reuniones públicas que no tengan carácter judicial, excepto aquellas que tengan por objeto cumplimentar al Rey o para las que hubieran sido convocados o autorizados a asistir al Consejo General del Poder Judicial".