(Libertad Digital) El diario El Mundo asegura este domingo que "la dirección de Batasuna le ha pedido a ETA que no dé un paso adelante con el Gobierno, que no se reúna con sus representantes, hasta que reciba las garantías por parte del Ejecutivo de que la formación va a ser legalizada o de que, en cualquier caso, va a poder actuar como si lo estuviera". La periodista Ángeles Escribá asegura que "las fuentes consultadas sostienen que los meses de octubre y noviembre van a ser fundamentales para establecer si el proceso tiene posibilidades de prosperar o se ve interrumpido".
Según el diario de Pradillo, "ésta es la información de la que disponen las Fuerzas de Seguridad del Estado, que han verificado de este modo, una vez más, la coordinación entre ETA y su brazo político, lo ficticio de la separación entre la vía política y la técnica, y la estrategia establecida por ambos para que el proceso se desarrolle conforme a sus expectativas". Según las fuentes policiales consultadas por el rotativo, "los dirigentes de la banda terrorista, al menos hasta mediados del mes de julio, estaban dispuestos a seguir con el camino trazado hasta el momento".
"Esto implicaba la legalización de Batasuna, previo paso por el Ministerio del Interior para formalizar su inscripción y tratar de cumplir las diferentes condiciones establecidas por la Ley de Partidos, para que, acto seguido, pudiese celebrarse la reunión entre los enviados del Gobierno y los terroristas", asegura El Mundo que informa que así se había establecido, y por ese motivo el pasado 29 de junio el presidente José Luis Rodríguez Zapatero anunció que se iban a iniciar las negociaciones con la banda y que el Ejecutivo, a finales de septiembre, daría las pertinentes explicaciones a los grupos políticos representados en el Parlamento.
El rotativo asegura que, sin embargo, fue la propia Batasuna, para sorpresa de los involucrados en el proceso de paz, la que se negó a que esos plazos se cumpliesen si no recibía la garantía de que los jueces no iban a perseguir judicialmente a sus miembros. Sus dirigentes no precisaron si necesariamente exigían la derogación de la Ley de Partidos o que se encontrase otra vía de salida distinta, y el mensaje fue tan pedestre como efectivo.
Por su parte, El País informa este domingo que "el Gobierno da por irreversible el proceso de paz" y que "las fuerzas políticas negocian en Euskadi un preacuerdo sobre la futura mesa de partidos". El diario de PRISA asegura que "el proceso de paz del País Vasco, iniciado con el alto el fuego de ETA del 22 de marzo de 2006, del que se cumplen seis meses este fin de semana, atraviesa por su peor momento desde su inicio, con el rebrote de la kale borroka (muy vinculado a la huelga de hambre del preso de ETA Iñaki de Juana) y la presión de Batasuna para que se constituya la mesa de partidos". "Pero este proceso es, también, inédito respecto a sus precedentes de 1989 y de 1998-1999. En este caso, el Gobierno parte de la base de que el proceso de paz, aunque sometido a numerosos obstáculos, no tiene marcha atrás", dice.
Según el diario de Polanco, "el rebrote de la violencia callejera se abordará en el primer y próximo encuentro entre el Gobierno y ETA". "Para el Ejecutivo, que mantiene su hoja de ruta respecto a esta reunión, "la kale borroka es incompatible con el proceso de paz". ETA, en su declaración de alto el fuego permanente, se comprometió a cesar todo tipo de actividad violenta", declara.