L D (Agencias) Durante una rueda de prensa ofrecida en la sede del PSOE en Madrid, López Garrido señaló que los últimos incidentes registrados son "intolerables" y quienes los cometen "no están contribuyendo para nada al proceso de paz en Euskadi" sino que, muy al contrario, trabajan para dificultarlo. Calificó de "curioso" que ninguno de los líderes de Batasuna-ETA, quienes sistemáticamente reclaman que se avance en el proceso de negociación, condenen la violencia callejera cuando se produce.
Indicó que, "a pesar de todo", el interés de su grupo parlamentario y el del Gobierno es seguir avanzando en proceso de negociación, y que si las opciones son resignarse con que no será posible o impulsar el proceso, se queda con la segunda.
De este modo se impulsará también lo que según el portavoz socialista se ha denominado "normalización política en Euskadi". En este sentido hizo suyas las manifestaciones vertidas el viernes del líder del PSE, Patxi López, de que la paz no es lo es lo mismo que la autodeterminación. Efectivamente -apuntó López Garrido-, la paz la queremos todos y la autodeterminación unos cuantos".
Pastor indicó que, ante ello, "quien con insistencia reclama que se ponga en marcha con urgencia ese diálogo entre partidos tendrá que saber que eso no se podrá producir mientras siga existiendo la violencia", dijo en declaraciones a Radio Euskadi . Según aseguró, "si la mesa de partidos no se ha puesto en marcha es porque sigue existiendo una dosis de violencia en esta sociedad" y "mientras ésta no desaparezca está claro que no se puede hablar".
El dirigente socialista condenó los actos de terrorismo callejero ocurridos durante la última noche, pero los consideró como una "mala noticia", y demandó un llamamiento "mucho más contundente a ese mundo para que haga los deberes democráticos que todavía tiene que hacer".
Tras recordar que dirigentes nacionalistas han defendido que para que se establezca un diálogo político tiene que haber previamente ausencia de violencia, lamentó que "ayer parece que se quería colocar una especie de equidistancia" y repartir "culpas por igual entre el mundo de ETA y Batasuna y el mundo del Gobierno y del Partido Socialista". Pastor indicó que "no vale poner los mismos pesos en cada uno de los platillos de la balanza" y reiteró que "si no hubiera violencia, estaríamos en otro escenario distinto".