LD (EFE) Según el Gobierno, los "grandes objetivos" de estos presupuestos, según recuerda el Gobierno, son la mejora de la productividad, la protección social y la solidaridad internacional.
En estas cuentas, que prevén la creación de 450.000 empleos, el peso del gasto social lo tendrá el pago de las pensiones, con un presupuesto de 91.500 millones de euros.
Además se incrementará en un cien por cien la partida dedicada a Dependencia, que será de 400 millones; y subirá el 14,8 por ciento el gasto para inmigración, mientras que el de vivienda subirá el 14,4 por ciento, 1.200 millones.
En estas cuentas, que prevén la creación de 450.000 empleos, el peso del gasto social lo tendrá el pago de las pensiones, con un presupuesto de 91.500 millones de euros.
Además se incrementará en un cien por cien la partida dedicada a Dependencia, que será de 400 millones; y subirá el 14,8 por ciento el gasto para inmigración, mientras que el de vivienda subirá el 14,4 por ciento, 1.200 millones.
El crecimiento previsto es del 3,2 por ciento
Los presupuestos de 2007 se han elaborado teniendo en cuenta que la actividad económica se mantendrá en "niveles similares a los actuales", según el Gobierno, que no obstante reconoce que "será necesario endeudarnos menos con el exterior para conseguirlo".
Además, el Ejecutivo recuerda que España seguirá creciendo por encima de la media comunitaria -la previsión de aumento del PIB para 2007 es del 3,2 por ciento-, lo que permitirá "que la renta per cápita de los españoles alcance la media europea al final de la legislatura".
Por otra parte, el Gobierno subraya que la estructura administrativa "fuertemente descentralizada" determina un reparto del gasto público en el que los entes territoriales tienen "cada vez más peso". De esta forma, señala que un tercio del presupuesto se dedica a atender los gastos de entes territoriales; un 30 por ciento se destina a gastos "ineludibles" como el pago de la deuda o de las aportaciones a la UE y "sólo" el 37 por ciento se distribuye entre los Ministerios para llevar a cabo sus políticas.
El gasto previsto para 2007, que se eleva a 142.925 millones de euros, aumentará el 6,7 por ciento con respecto al de este año, en consonancia con el PIB nominal, que se prevé que aumente en el mismo porcentaje, según se ha comprometido el Gobierno.
Los presupuestos de 2007 se han elaborado teniendo en cuenta que la actividad económica se mantendrá en "niveles similares a los actuales", según el Gobierno, que no obstante reconoce que "será necesario endeudarnos menos con el exterior para conseguirlo".
Además, el Ejecutivo recuerda que España seguirá creciendo por encima de la media comunitaria -la previsión de aumento del PIB para 2007 es del 3,2 por ciento-, lo que permitirá "que la renta per cápita de los españoles alcance la media europea al final de la legislatura".
Por otra parte, el Gobierno subraya que la estructura administrativa "fuertemente descentralizada" determina un reparto del gasto público en el que los entes territoriales tienen "cada vez más peso". De esta forma, señala que un tercio del presupuesto se dedica a atender los gastos de entes territoriales; un 30 por ciento se destina a gastos "ineludibles" como el pago de la deuda o de las aportaciones a la UE y "sólo" el 37 por ciento se distribuye entre los Ministerios para llevar a cabo sus políticas.
El gasto previsto para 2007, que se eleva a 142.925 millones de euros, aumentará el 6,7 por ciento con respecto al de este año, en consonancia con el PIB nominal, que se prevé que aumente en el mismo porcentaje, según se ha comprometido el Gobierno.
A pesar del aumento del gasto, el Gobierno espera lograr el tercer superávit consecutivo de las administraciones públicas, del 0,7 por ciento del PIB, y del 0,2 por ciento para el Estado, que se espera tenga unos ingresos de 146.546 millones de euros, el 6,1 por ciento más que en 2006 (procedentes en su mayor parte de los impuestos).
Más ayudas al desarrollo
Las previsiones de ingresos se ven afectadas por la reforma fiscal, que entrará en vigor el próximo 1 de enero y supondrá una rebaja de 4.000 millones de euros, si bien seguirá aumentando la recaudación, el 3,5 por ciento en el caso del IRPF y el 11,1 por ciento en el del Impuesto sobre Sociedades.
Junto a las prioridades de gasto ya citadas, destaca también la del destinado a la ayuda oficial al desarrollo, que aumenta el 38,5 por ciento, lo que supondrá que, unido a las dotaciones de los Entes Territoriales, esta política representará el año que viene el 0,42 por ciento del PIB.
El compromiso del Gobierno en este sentido es que la ayuda al desarrollo suponga, al final de la legislatura, el 0,5 por ciento del PIB.
Además, el Gobierno suma los principales objetivos el de ofrecer servicios públicos "de calidad", de forma que los recursos para reforzar la seguridad ciudadana aumentarán el 12 por ciento; los destinados a Defensa, el 8,6 por ciento y Justicia verá aumentado su gasto en un 8,9 por ciento.
Las previsiones de ingresos se ven afectadas por la reforma fiscal, que entrará en vigor el próximo 1 de enero y supondrá una rebaja de 4.000 millones de euros, si bien seguirá aumentando la recaudación, el 3,5 por ciento en el caso del IRPF y el 11,1 por ciento en el del Impuesto sobre Sociedades.
Junto a las prioridades de gasto ya citadas, destaca también la del destinado a la ayuda oficial al desarrollo, que aumenta el 38,5 por ciento, lo que supondrá que, unido a las dotaciones de los Entes Territoriales, esta política representará el año que viene el 0,42 por ciento del PIB.
El compromiso del Gobierno en este sentido es que la ayuda al desarrollo suponga, al final de la legislatura, el 0,5 por ciento del PIB.
Además, el Gobierno suma los principales objetivos el de ofrecer servicios públicos "de calidad", de forma que los recursos para reforzar la seguridad ciudadana aumentarán el 12 por ciento; los destinados a Defensa, el 8,6 por ciento y Justicia verá aumentado su gasto en un 8,9 por ciento.