(Libertad Digital) Gabilondo comenzó la entrevista preguntando por una nueva forma de hacer oposición del PP con el nuevo curso político, "porque antes era decir a todo que no porque sí". Rajoy recordó al entrevistador su posición en el Plan Ibarretxe, que el Gobierno no hubiera conseguido retirar sin su apoyo.
La segunda pregunta del periodista estrella de PRISA la lanzó como una bofetada. "¿El PP lo dirige usted, lo dirige Aznar o lo dirige Jiménez Losantos?". "Lo dirijo yo, me sorprende que me haga esta pregunta". Gabilondo se justificó: "No sé por qué se sorprende, se comenta".
Iñaki insistía en arrebatar al presidente del PP la dirección del partido insinuando presiones incluso de la extrema derecha. "No he recibido presiones, he tenido absoluta libertad para fijar las líneas del partido", dijo Rajoy. El periodista de PRISA planteó problemas internos del PP, lo que el jefe de la oposición negó recordando al entrevistador que cuando perdió el PSOE se produjo una sucesión de líderes. "Almunia, Borrell, otra vez Almunia, Zapatero".
Pero a Gabilondo no le servían las respuestas de Rajoy. Él quería otras. "¿No percibe que está siendo arrastrado a la extrema derecha?". "No, en absoluto", respondió de nuevo el presidente del PP. "Yo mantengo las mismas posiciones a lo largo de mi vida política. Siempre he sido igual. Han cambiado los dirigentes del PSOE o las circunstancias. Las ideas las tengo muy claras".
La ex estrella de la SER preguntó a su adversario la razón que "no suban las expectativas suyas ni cuando caen las del gobierno". Rajoy dijo que sólo son sondeos y que lo importante son las urnas. En ese momento el entrevistador vio el cielo abierto para lanzar un nuevo ataque. "Pues su partido ha cambiado con los sondeos, antes a los del 14 de marzo les convirtió en dato electoral". Rajoy, siempre educado no se dejó amedrentar. "Todo apuntaba a que el PP iba a ganar las elecciones, todo el mundo con un mínimo de objetividad sabe que el PP hubiera ganado las elecciones".
A Iñaki no le quedó más remedio que reconocerlo e intentó salirse por la tangente. "Efectivamente, pero por poco. ¿Cómo sabe usted que iba a ser presidente?". "Yo no digo eso. Mire usted, Iñaki, lo normal era ganar, no ha sido así y ahora voy a presentar una alternativa, eso es lo que me preocupa en estos momentos". Gabilondo entró en el tema por el que eligió esta fecha para entrevistar a Rajoy. "¿No cree que habría que mirar de otra manera el 11-M?". "Probablemente, han sido los acontecimientos más trágicos en España desde la Transición. Fue un drama, una conmoción. Es un tema importante que los españoles podamos saber la verdad".
"¿Y por que habríamos de saberlo si no se ha celebrado juicio?", le espetó el presentador de Cuatro.
Rajoy no quiso entrar al trapo. Se limitó a intentar explicar a su entrevistador que el Gobierno debe hacer un esfuerzo para colaborar más. Recordó que la comisión se cerró con el voto en contra del PP que querían que comparecieran mas personas. "Hemos pedido comparecencias, hemos pedido informes. El Gobierno ni contestó a las preguntas y se negó a comparecer. Nuestra obligación es ejercer la oposición. ¿Qué quiere, que aplaudamos al Gobierno por no hacer nada?".
"¿Y qué es lo que tenía que hacer el Gobierno?", preguntó entonces Iñaki Gabilondo, que no dejó responder a Rajoy para preguntar seguidamente "¿cree que ha habido una conspiración?". "No sé. Como en todo atentado de estas características hay alguien que lo ha organizado". Rajoy no aceptó el tono de la pregunta –más adelante lo haría de forma explícita– pero recordando su etapa como ministro del Interior destacó la enorme importancia de no limitar las investigaciones al ejecutor material sino también a los "inspiradores y a los que lo hacen posible".
Era la séptima vez que Gabilondo acosaba con la misma pregunta sin conseguir que Rajoy encajara el golpe. De hecho, hubo un último intento con confesión de el entrevistador incluida: "Es que donde yo busco la línea de reproche es en las insinuaciones". Se intuían las intenciones de Gabilondo pero ayudó a comprenderlo que fuera él mismo quien lo admitiera. Lo cierto es que el líder del PP refrescó la memoria sobre episodios tan recientes como los GAL o el caso Roldán que salieron a la luz "por investigaciones de los medios de comunicación y se demostró que era verdad". Eso mismo puede suceder con el 11-M. "No debe molestar –apostilló– que se sepa qué pasó".
Gabilondo insistió en si concebía una autoría del 11-M "fuera del islamismo". La pregunta era la misma, repetida por enésima vez por distinto camino. Rajoy contestó: "No lo sé. Pero hay que investigar. De muchas investigaciones surgen datos que sirven para impedir posteriores atentados". Pero faltaba por llegar la parte que realmente incomodó al presidente del Partido Popular:
-Hay gente en su partido que alienta la idea de que hubo golpe de Estado...
Visiblemente molesto, Rajoy lo negó rotundamente y le devolvió el reto: "Le agradecería que me diga qué persona de mi partido y en qué medio de comunicación y qué día lo dijo porque no estaría en mi partido. No le puedo aceptar eso. No lo acepto, Iñaki". Pero Iñaki no se achicó y lanzó una acusación contra una persona que no estaba presente: "Jaime Ignacio del Burgo", dijo, sin inmutarse. "Nadie", zanjó Rajoy.
Después de que se disolviera algo la enorme tensión y de que Mariano Rajoy recordara que los episodios de los GAL tardaron en conocerse pero al final se supo la verdad, Gabilondo volvió a la carga:
-Pero decir eso de 'qué tiene que ocultar este gobierno' es como insinuar, ¿no?
"No –contestó Rajoy–, si se niegan documentos y comparecencias y Zapatero dice que está todo claro que nos diga qué es lo que ocurrió porque no lo sabemos".
-¿Pero sospecha que más allá de Del Olmo hay elementos...?
"Iñaki yo no sospecho nada". Mariano Rajoy tuvo que recordar que el juez sigue pidiendo documentación y que la investigación no está cerrada.
-¿Entonces descarta insinuaciones sobre la conspiración en su partido?