(Libertad Digital) El colectivo ciudadano salió este lunes a la calle en una veintena de localidades españolas. En todos los casos, las concentraciones se iniciaron con un comunicado de presentación de la plataforma, que anunció que repetirá estas movilizaciones el día 11 de cada mes, y concluyeron con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del terrorismo.
En Madrid, el acto congregó a casi un millar de personas frente a la Estación Atocha (en la Torre de Cercanías), aunque el acto más numeroso fue el celebrado en la Avenida del Teniente Flomesta de Murcia, donde se reunieron cerca de dos mil personas.
En Valladolid se congregaron cerca de quinientas personas, en Almería entre trscientas y cuatrocientas personas, mientras en Alcalá de Henares lo hicieron tres centenares. En Málaga y Santander se reunieron cerca de doscientas personas, mientras en Barcelona se concentraban algo más de un centenar de manifestantes, que tuvieron que soportar los insultos y las provocaciones de un grupo de catalanistas radicales que, entre otras cosas, ensalzaron la actividad terroristas de la ya desaparecida Terra Lliure.
Por su interés, reproducimos a continuación el texto íntegro del manifiesto leído al inicio de las concentraciones por los peones negros:
"Hoy, como todos los días 11 de cada mes, nos reunimos aquí un grupo de ciudadanos libres. Nos reunimos para honrar a aquellos que ya no podrán venir, porque fueron asesinados para atacar, precisamente, nuestra libertad. Nos reunimos para recordar a ese millar largo de españoles asesinados y a las decenas de miles de heridos en la lucha que la Constitución y la Democracia sostienen, desde hace ya treinta años, contra aquéllos que odian la Libertad, la Democracia y la Constitución. Nos reunimos, muy especialmente, para recordar a los muertos y heridos en una masacre, la del 11-M, en la que al horror de las bombas se ha sumado la ignominia del silencio y de la manipulación.
Desde hace más de dos años, la sociedad española espera que alguien le explique quién puso aquellas bombas, por qué motivo se pusieron, quiénes son los responsables de ese crimen atroz que dejó un reguero de 192 muertos y 1700 heridos.
Durante más de dos años, hemos ido viendo destejerse la tela de mentiras con la que pretendieron que la sociedad española se olvidara de preguntar. Hemos visto cómo se demostraban falsas todas las pruebas que nos presentaron. Hemos visto a los poderes públicos y a los servicios del Estado mentir y manipular, con el fin de negar a los españoles la verdad sobre la mayor masacre terrorista que hemos sufrido. Hemos visto obstaculizar la acción de la Justicia, dar explicaciones que ninguna persona bienintencionada aceptaría, escribir informes contradictorios sobre cada uno de los hechos que componen el relato del horror. Y estamos hartos de mentiras.
Ni siquiera sabemos qué explosivo utilizaron aquellos miserables. No sabemos cómo estaban hechas las bombas. No sabemos dónde se fabricaron. No sabemos quién las puso. Y estamos hartos de esa ignorancia. Sean quienes fueren los asesinos, cómplices y encubridores, queremos saber sus nombres. Queremos ver su cara. Queremos que los poderes públicos nos expliquen qué fue lo que pasó. Queremos saber la verdad, caiga quien caiga.
Porque la sociedad española es capaz de resistir cualquier ataque terrorista, pero quedaría herida de muerte si se dejaran sin aclarar aquellos atentados. Porque la verdad no puede nunca ser más horrible que la ignorancia. Porque si no aclaramos aquella masacre, los españoles seguiremos siendo carne de cañón de una lucha que ni comprendemos, ni podemos evitar. Porque esa masacre podría repetirse mañana si los asesinos quedaran impunes. Porque tenemos el deber de que nuestras víctimas, aquellos que sufrieron en nuestro nombre, aquellos por los que aún sufrimos nosotros, sean recordados como lo que son: como héroes de una causa justa. Y eso exige conocer la causa de su sacrificio.
Tenemos derecho a la Memoria, a la Dignidad y a la Justicia. Tenemos también, sobre todo, derecho a la Verdad. Y no estamos dispuestos a que nadie nos niegue ninguno de esos derechos. Por eso estamos aquí. Por eso seguiremos estando el mes que viene y el siguiente... hasta que sepamos la verdad del 11-M. Porque el Olvido no puede triunfar allí donde existan seres libres dispuestos a combatirlo. Y ahora, en memoria de todas las víctimas del terrorismo, vamos a guardar un minuto de silencio.
Gracias a todos por vuestra asistencia. Os esperamos el mes que viene".