LD (EFE) Durante una conferencia pronunciada en la Biblioteca Solvay de Bruselas bajo el título Una nueva visión francesa para el futuro de Europa, Sarkozy indicó que "no se le puede decir a Europa que yo decido sólo regularizar a quinientos mil inmigrantes clandestinos y luego pedir socorro cuando se trata de asumir las consecuencias de estas regularizaciones masivas, que ejercen un efecto llamada".
A su juicio, el también aspirante a la presidencia francesa dijo que los estados miembros que se han dedicado a hacer regularizaciones masivas de inmigrantes "sin pedir la autorización o, ni siquiera la opinión, de sus socios, no deberían ser los primeros en quejarse de los flujos masivos de inmigración clandestina masiva".
Sarkozy no negó que aunque la "solidaridad" europea es necesaria, insistió en que se debe de evitar que, en el futuro, ningún país de la UE tome este tipo de decisiones sin consultar con sus socios. "Debemos ayudar a los españoles, que son nuestros amigos, pero que nunca un país en Europa asuma la responsabilidad de regularizaciones masivas sin pedir la opinión de sus socios. Si no, ¿para que hemos hecho Schengen?".