L D (Europa Press) Fuentes policiales han sido las que han desvelado la creación, a las órdenes de Rubalcaba, de una nueva estructura en Interior que supone la desaparición de las direcciones generales de la Guardia Civil y Policía. A partir de ahora, será un mando único el que dirija los dos cuerpos. De ello se va a ocupar el que desde abril era el máximo responsable de la Benemérita, Joan Mesquida.
Esto supone que el actual director general de la Policía, Víctor García Hidalgo, deja su cargo. Según fuentes policiales, así lo había pedido Hidalgo cuando Rubalcaba desembarcó en el Ministerio de Interior para relevar a Alonso, el pasado mes de abril.
Escasa sintonía con Rubalcaba
El cese de García Hidalgo y la asunción del mando único por parte de Joan Mesquida pone al descubierto la más que distante relación entre el hasta ahora director general de la Policía y su superior, el ministro. Fue coincidiendo con la llegada de Rubalcaba al Ministerio cuando García Hidalgo pidió su cese. Ya entonces se interpretó esta solicitud como un gesto que evidenciaba la escasa sintonía entre ambos.
Otro dato significativo es que, tras la victoria del PSOE en las elecciones del 14-M, el nombre de García Hidalgo se barajó como el futuro responsable del mando único de la Policía y la Guardia Civil. No fue un rumor que saltó a los medios sin conocerse el origen sino que fue la recién nombrada vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, la que reconoció públicamente que el entonces diputado del PSE en el Parlamento vasco sería el elegido. Lo hizo en declaraciones a la Cadena Ser.
Han pasado dos años con esa promesa electoral de los socialistas aparcada. Ahora que la han recuperado ya no es José Antonio Alonso el que controla Interior sino que ha sido Rubalcaba el que ha dado el nombre: Mesquida se coloca en un puesto pensado para García Hidalgo. Este último, cesa como director general de la Policía.