(Libertad Digital) El presidente del Gobierno se ha mostrado reiteradamente a favor de un apagón informativo sobre las negociaciones con ETA aunque, midiendo los tiempos políticos, él mismo se encarga de dar algún titular. Lo hizo este jueves en un semanario alemán al anunciar para "las próximas semanas" los "primeros contactos" con ETA. Cuando en la rueda de prensa posterior a su encuentro con Kofi Annan le han preguntado sobre este extremo, ha vuelto a refugiarse en la prudencia para guardar silencio.
Tampoco ha querido valorar los mensajes que están llegando desde ETA y la ilegalizada Batasuna. "Sí le puedo decir que no estamos ni mejor ni peor que antes del verano", ha apuntado mientras ignoraba las últimas amenazas terroristas y el análisis que ha dejado en las últimas semanas: que el "proceso está en crisis". Zapatero considera que "estamos acercándonos a momentos trascendentes". De las palabras de Otegi, alertando del "bloqueo del proceso", ha dicho el presidente que no hará valoraciones porque el portavoz de la formación ilegalizada habla todos los días. Ha querido zanjar las preguntas con uno de sus eslóganes: "La paz necesita y merece tiempo. La paz necesita y merece prudencia. La paz necesita y merece paciencia".
Mientras el presidente del Gobierno comparecía junto al máximo responsable de las Naciones Unidas, los terroristas de ETA hacían su aportación del día al proceso de negociación. El etarra Ignacio Javier Bilbao Goicoechea amenazaba al presidente de la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, Alfonso Guevara, durante el juicio que se sigue contra él por otro delito de amenazas terroristas contra el magistrado Baltasar Garzón. "Tú cabrón, te voy a arrancar la piel a tiras, te voy a pegar siete tiros, en el momento en que te eche mano, te voy a meter siete tiros. Ven aquí, cabrón". A esto, añadía momentos después: "¡Viva la lucha armada! Seguiremos con la lucha armada hasta conseguir una Euskal Herria libre, hasta que me muera o me maten"
En el juicio compareció como testigo el propio Garzón, a quien el etarra volvió a llamar "cobarde" y "fascista", al igual que hiciese en otras ocasiones. "No me olvido de tí, fascista", le dijo el procesado. Haciendo caso omiso a las amenazas del etarra, el magistrado relató al tribunal que cuando se disponía a tomarle declaración en mayo de 2003 le llamó "cobarde y fascista", reiterándole las amenazas que ya le había efectuado otras veces.
Igualmente, Garzón explicó que en esos momentos dio un puñetazo sobre la mesa, rompiendo una reproducción de la cruz de Caravaca, rompió los folios del auto y se los lanzó. Mientras el juez relataba los hechos, el procesado le emplazaba una y otra vez a mirarle a la cara. "Pienso cumplir lo que te dije, cabrón, perro. Mírame", le amenazó. "Y ahora me abres otro sumario, cabrón", continuó. Al abandonar Garzón la Sala, el etarra volvió a golpear fuertemente los cristales del habitáculo.
Según informa Europa Press, este mismo etarra ya fue condenado por la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional a dos años de prisión por otro delito de amenazas terroristas a Garzón. Fue el 17 de marzo de 2003,cuando el magistrado le notificó su procesamiento por su participación en el asesinato del concejal socialista en Orio (Guipúzcoa) Juan Priede. Cuando concluyó la diligencia, Bilbao hizo un gesto "ostensible" con su mano derecha simulando que portaba un arma y que disparaba al magistrado, al tiempo que le decía que iba a acabar con él.
En la cárcel desde 2002, ha protagonizado varios incidentes con funcionarios de prisiones y otros reclusos por lo que ha sido condenado a nuevas penas.
Estando en la prisión de Tenerife, en 1997, fue condenado a 11 días por lesiones y vejaciones a otro preso al que agredió por haber colocado un crespón negro en señal de duelo por el asesinato de Miguel Ángel Blanco. A un funcionario de prisiones le dijo que se iba a encontrar en su casa a "Blancanieves y los siete enanitos jugando al fútbol con las calaveras de su puta familia".