(Libertad Digital) El actor Pepe Rubianes, el mismo que exclamó en la televisión pública catalana "que se vaya a la mierda la puta España" y mandó "a tomar por culo a estos españoles", tenía previsto presentar en el Teatro Español, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, desde el próximo 19 de septiembre la obra "Lorca somos todos" de la que es su director.
La Concejalía de las Artes del Ayuntamiento de Madrid explicó este jueves que el montaje no se representará en el Teatro Español porque Pepe Rubianes ha decidido cancelar todas las funciones de este espectáculo. En un comunicado, este área del Gobierno municipal, que dirige Alicia Moreno, señala que el principal motivo expuesto por Rubianes para tomar esta decisión es "la crispación generada" por las recientes declaraciones del artista.
Además, añade que el propio Rubianes ha trasmitido telefónicamente la anulación de su montaje, que iba a tener lugar entre los días 19 y 24, tanto a Moreno como al director del Teatro Español, Mario Gas. Efectivamente, Mario Gas explicó en rueda de prensa que el Ayuntamiento no ha vetado a Pepe Rubianes y que ha sido el propio artista quien ha decidido cancelar el espectáculo debido al "agresivo y desmesurado ambiente" generado en torno a la programación del montaje.
"Liberar" a los gestores
Mario Gas leyó un comunicado del actor, donde Rubianes asegura que ha decidido retirar su montaje del teatro madrileño "al efecto de liberar a sus gestores de la presión a la que están siendo sometidos". El director del Teatro Español no ha recibido "ninguna indicación" de la Alcaldía ni, en general, del Ayuntamiento de Madrid, para retirar el espectáculo "Lorca eran todos" de la programación.
En el comunicado de Rubianes, el actor dice tomó la decisión el miércoles por la tarde después de una larga conversación con Gas, quien comunicó "a primerísima hora de esta mañana" a la concejala de las Artes madrileña. Gas explicó que en las últimas tres semanas se han recibido en el teatro, en el Ayuntamiento y en el domicilio de Pepe Rubianes llamadas y correos electrónicos amenazantes, algunos en un tono "muy agresivo", con alusiones directas a la integridad del edificio del Teatro Español.
Preguntado por si se ha planteado su dimisión, Mario Gas reconoció que sí, "por supuesto", ya que, "me preocupa que en un país democrático" una situación como ésta -en la que un espectáculo no se representa por la presión ambiental- "pueda ser una cadena difícil de interrumpir. Me preocupa la fragilidad de la libertad de expresión", añadió. Aunque tomará una decisión en breve sobre su continuidad, cree que este tipo de consideraciones no deben hacerse "en caliente". "Tal vez sea verdad que siguen existiendo dos Españas y que aquella que acabó con Lorca sigue agazapada", comentó el director del Español, que se mostró "absolutamente triste y apesadumbrado. Es una pena porque creo que 'Lorca eran todos' es un espectáculo excelente".
Por la mañana, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón dijo que no iba a haber ninguna actuación de Rubianes en el Teatro Español, lo que llevó a pensar que la decisión de suspender la función había sido suya, aunque durante la presentación se negó a hacer valoraciones sobre las declaraciones de Rubianes.
De hecho, Mario Gas aclaró este punto recalcando que "el Ayuntamiento no ha vetado a Rubianes ni a esta función. Rubianes, en un impulso que le honra, ha decidido retirar la obra ante este clima. Me gustaría que quedara bien claro". Además, explicó que el teatro permanecerá cerrado durante los días que estaba programado el montaje.
La Comunidad de Madrid, satisfecha con la decisión
Por su parte la Comunidad de Madrid se ha mostrado satisfecha con el anuncio de Ruiz Gallardón. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el vicepresidente primero y portavoz, Ignacio González, dijo que supone una "decisión extraordinaria" que es "coherente y lógica a la vista de la actitud" de Rubianes.
El portavoz regional consideró que era "impresentable e intolerable" que el actor "pretendiera, con el dinero de todos, beneficiarse de contrataciones en espacios públicos" tratándose de "una persona que se dedica a insultar a España y a todos los españoles" de una forma "tan desagradable y ordinaria" y "sin haber pedido disculpas ni haberse arrepentido" de ello.