L D (EFE) El consejero de Seguridad Nacional iraquí, Muafaq al-Rabie, también ha declarado que el verdadero nombre de "Abú Hammam" es Hamed Al Suaidi, pero no ha revelado su nacionalidad ni ningún otro detalle sobre su persona. "Al-Qaeda está muy debilitada, ha recibido un duro golpe", ha dicho el consejero.
La operación de captura del terrorista se produjo "tras recibir información de inteligencia", según Al-Rabei. Al verse atrapado, "Abú Hammam" intentó utilizar como escudos humanos "a mujeres y niños", pero los soldados que participaban en la operación conjunta consiguieron reducirlo.
El consejero responsabilizó a "Abú Hammam" de numerosos atentados con bomba, el más grave de ellos el del pasado 22 de febrero contra un mausoleo chií en Samarra, 125 kilómetros al norte de Bagdad.
El atentado contra la cúpula del mausoleo de Ali al-Hadi, uno de los doce imanes más venerados por los chiíes de todo el mundo, desató una ola de violencia terrorista sectaria sin precedentes en Irak que ha causado ya cientos de muertos, tanto suníes como chiíes.
Según Al-Rubei, "Abú Hammam" era el "número dos" de la organización terrorista, justo por debajo de Abú Ayub al-Masri, el hombre que tomó la dirección de la organización en Irak tras la muerte del jordano Abú Musab al-Zarqaui el pasado 7 de junio por un bombardeo estadounidense.
La operación de captura del terrorista se produjo "tras recibir información de inteligencia", según Al-Rabei. Al verse atrapado, "Abú Hammam" intentó utilizar como escudos humanos "a mujeres y niños", pero los soldados que participaban en la operación conjunta consiguieron reducirlo.
El consejero responsabilizó a "Abú Hammam" de numerosos atentados con bomba, el más grave de ellos el del pasado 22 de febrero contra un mausoleo chií en Samarra, 125 kilómetros al norte de Bagdad.
El atentado contra la cúpula del mausoleo de Ali al-Hadi, uno de los doce imanes más venerados por los chiíes de todo el mundo, desató una ola de violencia terrorista sectaria sin precedentes en Irak que ha causado ya cientos de muertos, tanto suníes como chiíes.
Según Al-Rubei, "Abú Hammam" era el "número dos" de la organización terrorista, justo por debajo de Abú Ayub al-Masri, el hombre que tomó la dirección de la organización en Irak tras la muerte del jordano Abú Musab al-Zarqaui el pasado 7 de junio por un bombardeo estadounidense.