(Libertad Digital) La presidenta de Madrid también quiere saber a qué van los 1.100 soldados españoles a Líbano. Una duda que el PP considera que el Gobierno no ha despejado. No es lo mismo interponerse que garantizar por todos los medios, si es preciso por el uso de la fuerza, que el grupo terrorista Hezbolá se desarma.
"¿Mandar tropas a Líbano sin que tengan el mandato de desarmar a Hezbolá?", se pregunta Esperanza Aguirre, centrando en esta cuestión la clave de lo que, a su juicio, debería ser la posición que adopte finalmente el PP sobre esta misión.
Aguirre, en conversación con La Razón, cita al presidente de su partido, Mariano Rajoy, para recordar que el PP espera con el máximo interés lo que Rodríguez Zapatero tenga que decir sobre esta misión. Sólo que Zapatero no comparecerá en el Congreso, contrariamente a su propia promesa y a lo que estipula la Ley de Defensa Nacional por él impulsada, y lo hará en nombre del Gobierno el ministro de Defensa.
La presidenta de Madrid rechaza el espantajo de la participación española en Irak que el PSOE airea cada vez que se ve sorprendido en sus propias incoherencias en materia de política exterior y de defensa.
Aguirre subraya algunas evidencias que el PSOE manipula: primero, que la misión en Irak respondió a un mandato de Naciones Unidas, el de actuar contra la tiranía de Saddam Hussein si éste no acreditaba –como, de hecho, rehusó hacer– que no poseía arsenales de armas de destrucción masiva; segundo –y "hay que decirlo hasta la saciedad", recalca Aguirre–, "España no estuvo en la segunda de guerra de Irak, estuvimos en la primera, con González de presidente, en la que hubo 300.000 muertos y los soldados iban obligados y no voluntarios como ahora. Pero en la segunda", añade la presidenta madrileña, "sólo participamos en la reconstrucción, como 23 de los 25 países de la UE".
Una política exterior "escandalosa"
Para la presidenta de Madrid, la "política exterior de Zapatero es, simplemente, un escándalo", y recuerda que "uno de los primeros compromisos" del presidente "fue que retiraría las tropas españolas de Irak si las Naciones Unidas no adoptaban un acuerdo para que una misión internacional procediera a la reconstrucción del país. Hubo resolución antes del plazo que el propio Zapatero dijo, y acuerdo, pero retiró las tropas".
En la misma línea, considera "alucinante que ante la enfermedad de Fidel Castro sólo haga votos para que mejore su salud y no diga nada de la necesidad de que los cubanos, que llevan 40 años soportando la tiranía de un sátrapa, puedan recuperar sus derechos civiles".
Más ejemplos del "escándalo": "Y nuestro otro aliado, Evo Morales, se dedica a meter en la cárcel a representantes de Repsol sin que nadie sepa por qué".
"Y no digamos ya nada de Chávez o de las actitudes hacia Irán", remata Aguirre, "que es un país que tiene como objetivo principal la desaparición de Israel y que quiere contar con armamento nuclear para alcanzar ese fin. Es todo de locos".
Arístegui: las dudas persisten
Por otra parte, el portavoz de Asuntos Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui ha asegurado este sábado que las dudas que su partido ha expuesto acerca del envío de tropas al Líbano son las dudas de los españoles, y sostiene que el "único que está nervioso es el PSOE y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero".
Así respondió el diputado popular a las palabras del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien pidió en Benidorm al PP que se "serene", en relación a la resistencia que, según dijo Blanco, están mostrando los 'populares' a la misión al Líbano.