L D (EFE) La noticia la publica este viernes el diario La Vanguardia, un día después de que el propio Maragall en El Periódico de Cataluña atacara a Zapatero por el pacto secreto con Artur Mas. En ese artículo, el todavía presidente de la Generalidad dejaba ver el malestar que siente por cómo ha tenido que producirse su relevo al frente de la candidatura del PSC. Decía sentirse como un presidente "sacrificado" y recordaba que con Felipe González en el Gobierno ocurrió la mismo: Narcís Serra fue en ese caso el "sacrificado".
Ahora ha trascendido que el malestar de Maragall es compartido por su mujer, que ha preferido escenificarlo con un gesto llamativo: pedir la baja en el partido. Diana Garrigosa, explica el diario, era una veterana militante de la federación de Barcelona del PSC. Sin embargo, a raíz del forzado anuncio de retirada de Maragall, envió hace aproximadamente un mes una carta al partido solicitando la baja. La formación todavía no le ha respondido la misiva. El diario barcelonés es claro al atribuir la renuncia de Garrigosa al malestar que le ha creado que su marido se haya visto obligado a renunciar.
La Agencia EFE, que se ha hecho eco de la noticia, ha apuntado que un portavoz del PSC ha asegurado que la sede central del partido, situada en la calle Nicaragua de Barcelona, "no tiene constancia" de la existencia de carta alguna de Diana Garrigosa solicitando su baja como militante.
Garrigosa impulsó en 1995 la campaña ciudadana "Lo he hecho bien y lo haré bien", en apoyo de la reelección de su marido en la Alcaldía de Barcelona. En noviembre del año siguiente, protagonizó un tenso episodio con el partido: desistió de presentar su candidatura al Consejo Nacional del PSC de Barcelona para no obtener un revés en la votación, ya que, en aquél momento, la ejecutiva de la federación barcelonesa vetó a su cuñado, Ernest Maragall. Pasqual Maragall dejó la Alcaldía dos días después.