L D (EFE) La selección española salió como un vendaval, a por el partido. Sin tregua ni concesiones. Rebosante de ambición, de ganas, de hambre. Lanzada a por el triunfo. Titánica en defensa. Barrió a los lituanos. Juan Carlos Navarro y Pau Gasol de abanderados, de ejecutores. Una asociación maravillosa y letal para cualquier adversario.
'La Bomba' Navarro clavó la primera banderilla desde los 6,25 metros. Le siguió Carlos Jiménez. 6-0 en la tarjeta de presentación para los bálticos a los dos minutos. A los cinco, una falta antideportiva de Darijus Lavrinovic para cortar el camino en solitario hacia el aro de Jorge Garbajosa forzó al técnico lituano, Antanas Sireika, a pedir tiempo muerto. Los dos tiros libres del nuevo jugador de los Toronto Raptors y dos puntos posteriores de José Manuel Calderón establecieron diez tantos de diferencia en seis minutos de partido (17-7). Lituania chocaba contra una defensa de libro y sufría un ataque demoledor.
España brillaba. Cegaba a una selección lituana empequeñecida por el ímpetu, la categoría y la voracidad del baloncesto español. Da gusto ver jugar a este equipo nacional. Es un placer observar el trabajo del cuerpo técnico, las rotaciones, la intensidad de todos y cada uno de los jugadores, la forma en la que todo confluye y se convierte en un equipo. Con 23-11 (m.8) Navarro firmaba sus diez primeros puntos. Los lituanos ya no volvieron a anotar en el primer cuarto, cerrado en diecisiete puntos de ventaja para el cuadro español (28-11). La ventaja aumentó por encima de los veinte (32-11) en los compases del segundo tramo. Darijus Lavrinovic, el rocoso pívot báltico que lidera al Zalgiris Kaunas, aparecía al frente de la lista de anotadores de su equipo: seis puntos. Lituania sobrevivía a duras penas.
Un codazo en la garganta de Arvidas Macijauskas a Rudy Fernández hizo temer por la integridad física del alero del Joventut durante unos segundos angustiosos. Rudy quedó tendido en el suelo sin poder respirar. El susto despistó a España, pero la diferencia y, más que nada, la absoluta superioridad sobre los chicos de Antanas Sireika, hizo que España recuperase el ritmo de inmediato. Un 9-0 devolvió la veintena de ventaja al marcador (45-25 m.19). Pau Gasol y Navarro reunían juntos más puntos que todo el equipo lituano (veintiséis por veinticinco). Era un paseo. Un paseo en los cuartos de final de un Mundial. Ahí es nada.
Lituania llegó tambaleándose al intermedio. En los números constaban once recuperaciones de balón de la defensa española, diecinueve rebotes y treinta puntos a cargo de Pau Gasol y Navarro repartidos entre ambos al cincuenta por ciento. El parcial del primer tiempo, entre unas cosas y otras, en diecisiete de margen (47-30). Las semifinales aparecían a la vuelta de la esquina. España había recorrido un trecho muy importante del camino. Con autoridad, decidida a llevarse el triunfo. Los dos cuartos restantes sonaban a trámite aunque enfrente estuviera el conjunto ex soviético. Nada pudo hacer, sólo bailar al son que tocó la orquesta afinada por José Vicente Hernández.
La grieta rozó los treinta (57-30 m.24 y 63-36 m.27) en el periodo de menor actividad ofensiva de la selección (dieciocho puntos). Lituania ya había pasado a mejor vida. España miraba al futuro. Descargó el peso del partido en el banquillo, aprovechó para que cogiese velocidad Felipe Reyes, que reapareció después de probar su estado físico ante Japón, y cerró el pase a las semifinales desbordante de fuerza. La superioridad desplegada por los hombres de Pepu Hernández les ha puesto en la mejor posición histórica de España en el Campeonato del Mundo, conseguida hace veinticuatro años. Eso ya esta asegurado. Pero todo el baloncesto español sueña con mucho más. La próxima cita está fijada el viernes. España está preparada. Arvidas Macijauskas (cero puntos) y Darijus Songaila (dos) rumian la pesadilla.
Ficha técnica del partido
España 89 (28+19+18+24): Calderón (4), Navarro (22), Jiménez (5), Garbajosa (4), Pau Gasol (25) -cinco inicial-, Reyes (4), Sergio Rodríguez (2), Rudy Fernández (10), Marc Gasol (7), Mumbrú (4), Berni Rodríguez (2) y Cabezas (-)
Lituania 67 (11+19+12+25): Kalnietis (14), Kleiza (15), Zukauskas (5), Songaila (2), Dariujs Lavrinovic (17) -cinco inicial-, Delininkaitis (4), Javtokas (-), Macijauskas (-), Jasaitis (-), Gustas (2) y Kryzstof Lavrinovic (8)
Árbitros: Mercedes (Dominica), Maranho (Brasil) y Pukl (Eslovenia)
Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del Mundial 2006 disputado en el Saitama Super Arena ante unos 15.000 espectadores