(Libertad Digital) "El PSOE plantea introducir en su programa de cara a las próximas elecciones municipales la posibilidad de establecer un sistema de peaje para acceder a las zonas centrales de las grandes ciudades", informó este domingo la agencia gubernamental Efe.
Pocas horas después de haber lanzado el globo sonda, el coordinador de la Secretaría de Organización y Acción Electoral del PSOE se apresuró a desmentirla, a pesar de que la propuesta está incluida, según la agencia Efe, en la ponencia marco de la próxima Conferencia Política del PSOE.
Es "sólo un documento de reflexión con el que se analizan experiencias que se dan en el mundo", justificó Óscar López. El PSOE "ni ha apostado, ni apuesta, ni apostará" por establecer un sistema de peaje para acceder a los cascos urbanos.
El hecho, sin embargo, es que el PSOE ya propuso la misma idea en las elecciones de 2003 al Ayuntamiento de Madrid. Su candidata, Trinidad Jiménez, jugó con ella, hasta que se vio obligada a retirarla al comprobar su impopularidad y que el PP descartaba una medida similar en los debates electorales que los candidatos mantuvieron durante la campaña.
Ahora, el PSOE rescata la idea del peaje en el centro de las ciudades en el documento de propuestas de la próxima Conferencia Política, de la que saldrá el programa electoral de las municipales de 2007.
En el apartado referido a la gestión urbana, y en concreto al desarrollo de medidas para reducir los niveles de contaminación, los socialistas abogan por una "política de movilidad avanzada, integrada y coherente" que permita poner en marcha sistemas de gestión de la "falta de espacios en las vías públicas".
Se trataría de combinar una serie de iniciativas fiscales, como "peajes para entrar en las zonas centrales de las ciudades, tarifas para el aparcamiento en vías públicas...", y reguladoras, como "reserva de carriles-bus, prioridad para los autobuses, carriles para los vehículos de alta ocupación, prohibición de carga y descarga en horas punta, establecimiento de vías y circuitos peatonales y para bicicletas".
Se trataría de combinar una serie de iniciativas fiscales, como "peajes para entrar en las zonas centrales de las ciudades, tarifas para el aparcamiento en vías públicas...", y reguladoras, como "reserva de carriles-bus, prioridad para los autobuses, carriles para los vehículos de alta ocupación, prohibición de carga y descarga en horas punta, establecimiento de vías y circuitos peatonales y para bicicletas".
El acoso al automovilista es coherente con la política del Gobierno de culpar de la contaminación a este sector del consumo. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha reiterado en distintas ocasiones que el vehículo privado es la primera fuente de contaminación, contra la que propone medidas como la de que los funcionarios compartan coche, una medida que llevará al foro de concertación con los sindicatos públicos, sin explicar cómo piensa obligar a los funcionarios a cumplirla.
"Jamás" en ciudades gobernadas por el PP
Desde el Ayuntamiento de Madrid, se descarta aumentar la presión fiscal sobre el automovilista, como propone el PSOE.
El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, dijo este domingo que mientras Alberto Ruiz-Gallardón sea alcalde "jamás" se cobrará un canon para entrar a la ciudad.
El PSOE plantea introducir en su programa de cara a las próximas elecciones municipales la posibilidad de establecer un sistema de peaje para acceder a las zonas centrales de las grandes ciudades.
Cobo señaló que esta la propuesta "jamás sería aceptada por los madrileños".
En este sentido, indicó que Madrid es una ciudad abierta y "esa cualidad de ciudad abierta implica no cometer la locura y el error de cobrar dinero a aquellas personas que acuden a nuestra ciudad".
Añadió que esta medida sería además "desastrosa" para los intereses de los madrileños y "perjudicial" para los negocios, comercio y turismo de Madrid.
El PSOE plantea introducir en su programa de cara a las próximas elecciones municipales la posibilidad de establecer un sistema de peaje para acceder a las zonas centrales de las grandes ciudades.
Cobo señaló que esta la propuesta "jamás sería aceptada por los madrileños".
En este sentido, indicó que Madrid es una ciudad abierta y "esa cualidad de ciudad abierta implica no cometer la locura y el error de cobrar dinero a aquellas personas que acuden a nuestra ciudad".
Añadió que esta medida sería además "desastrosa" para los intereses de los madrileños y "perjudicial" para los negocios, comercio y turismo de Madrid.