(Libertad Digital) La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azcarate, opina que la legalización de Batasuna-ETA "es un obstáculo que se va a resolver por sí mismo en la medida en que se vaya avanzando y haya acuerdos sólidos" que garanticen la formación de una mesa de partidos vascos para la normalización política.
En una entrevista que publica El Correo, Azcarate dice que "a nadie se le pasa por la cabeza que Batasuna siga siendo una formación ilegal, que no pueda participar en un foro multipartito o que no esté presente en las elecciones de 2007".
"El lehendakari y esta portavoz –agrega– estamos convencidos de que es un obstáculo que se va a resolver por sí mismo en la medida que se vaya avanzando y haya acuerdos sólidos, que serán los que den garantía real a esa mesa multipartita y aseguren que funcione, dé sus frutos y no esté abocada al fracaso".
Para la portavoz del Ejecutivo vasco, "si se han encontrado fórmulas para sentarse con una banda que empuña las armas, es impensable pensar que no se va a encontrar el espacio para sentarse con una formación política".
Entiende, por ello, Azkarate que "en la medida en que lleguemos a un nuevo tiempo y lleguemos a acuerdos, el debate de la legalización se disuelve automáticamente".
En cuanto al proceso de paz, Miren Azkarate resalta que "ETA tiene que entender que no puede influir en esta sociedad porque no la representa" y "debe aprovechar el espacio de diálogo con el Gobierno español", dejando que los partidos tomen las decisiones que atañen a la normalización política.
Considera que el acercamiento de presos de ETA a cárceles próximas a Euskadi "indudablemente facilitaría el clima necesario, pero esa reivindicación –añade– no va ligada al proceso de paz".
En una entrevista que publica El Correo, Azcarate dice que "a nadie se le pasa por la cabeza que Batasuna siga siendo una formación ilegal, que no pueda participar en un foro multipartito o que no esté presente en las elecciones de 2007".
"El lehendakari y esta portavoz –agrega– estamos convencidos de que es un obstáculo que se va a resolver por sí mismo en la medida que se vaya avanzando y haya acuerdos sólidos, que serán los que den garantía real a esa mesa multipartita y aseguren que funcione, dé sus frutos y no esté abocada al fracaso".
Para la portavoz del Ejecutivo vasco, "si se han encontrado fórmulas para sentarse con una banda que empuña las armas, es impensable pensar que no se va a encontrar el espacio para sentarse con una formación política".
Entiende, por ello, Azkarate que "en la medida en que lleguemos a un nuevo tiempo y lleguemos a acuerdos, el debate de la legalización se disuelve automáticamente".
En cuanto al proceso de paz, Miren Azkarate resalta que "ETA tiene que entender que no puede influir en esta sociedad porque no la representa" y "debe aprovechar el espacio de diálogo con el Gobierno español", dejando que los partidos tomen las decisiones que atañen a la normalización política.
Considera que el acercamiento de presos de ETA a cárceles próximas a Euskadi "indudablemente facilitaría el clima necesario, pero esa reivindicación –añade– no va ligada al proceso de paz".