LD (Agencias) En declaraciones a Radio Nacional de España recogidas por la agencia Europa Press, el representante especial del Gobierno en la iniciativa "Alianza de civilizaciones", Máximo Cajal, dijo que "no hay que perder de vista que Irán, como cualquier país de la zona... ¿por qué se le va a negar el derecho a tener, incluso me atrevería a decir, armamento nuclear cuando está rodeado de países que lo tienen?".
El diplomático consideró que esa opinión "quizás no guste desde el punto de vista de la geopolítica occidental" pero hizo hincapié en que la presión internacional contra Irán "choca con la realidad de la India, de Pakistán, de Israel", países de la región que cuentan con armas nucleares. Destacó que la comunidad internacional observa con suma atención al régimen iraní porque la guerra de Irak "ha producido un vacío en la zona que ha ocupado, sin mayor problema, Irán con la presencia chiíta en la región".
A continuación, el diplomático se refirió a la iniciativa indicando que "faltan unos meses para terminar la primera fase de reflexión del Grupo de Alto Nivel", presidido por el español Federico Mayor Zaragoza y por el turco Mehmet Aydin. Ambos presentarán en noviembre al secretario general de la ONU, Kofi Annan, recomendaciones para hacer frente "a la brecha y fractura" del mundo occidental y el mundo islámico.
Cajal se ha destacado por publicar a finales de 2003 un libro titulado "Ceuta y Melilla, Olivenza y Gibraltar. ¿Dónde acaba España?". En sus reflexiones defiende la entrega a Marruecos de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla antes de continuar con la reclamación del peñón. Cajal afirmaba que "hay que remediar una situación que me parece básicamente injusta. Una situación colonial que es una afrenta a Marruecos y un elemento de desasosiego y mala conciencia nacional para España, que se agita en cuanto se menciona el tema. Hay que reintegrar la integridad territorial a Marruecos". Añadía que "lo razonable sería retroceder inmediatamente peñones e islotes a Marruecos. Concertar un plazo de veinte años para retroceder la soberanía de Melilla y rechazar cualquier discusión sobre Ceuta hasta tanto hubiéramos incorporado Gibraltar a la soberanía española".
Esas afirmaciones causaron un gran revuelo en Ceuta y Melilla. Aunque la Asamblea de Ceuta aprobó una moción en donde pedía que no se publicara el libro, la obra se editó. El PSOE anunció que Cajal era apartado del partido por sus ideas "inaceptables".